A mediados de marzo, el juicio por el crimen de Anahí Benítez, la joven de 16 años que apareció muerta el 4 de agosto de 2017 en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora, fue postergado ante el comienzo del aislamiento social preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno por la pandemia del coronavirus.
Tras varias semanas de poca actividad en la Justicia, finalmente este martes el proceso se reanudó con la declaración de un perito que no aportó demasiados datos respecto de lo que ya se sabe sobre el hallazgo del cuerpo de la víctima. Con este último testigo, se decidió entonces que Marcos Bazán, el único acusado por el hecho, realice su indagatoria este miércoles mediante una videoconferencia desde la Unidad 9 de La Plata, donde se encuentra detenido.
El juicio se reinició este martes a las 9:30 de la mañana, con la presencia de los jueces Roberto Conti, Elisa López Moyano y Roberto Lugones; el fiscal de juicio Hugo Daniel Carrión; la madre de la joven asesinada,Silvia Pérez; su abogado, Guillermo Bernard Krizan, y la defensora del imputado, Rosario Fernández.
Dentro de la sala se mantuvieron todas las medidas de resguardo y distanciamiento (como es el uso de tapabocas), y dentro del público, solo pudieron estar presentes una persona tanto para la querella y otra para la defensa.
Antes de que el juicio fuera suspendido por el COVID-19, los magistrados del Tribunal Oral N° 7 de Lomas de Zamora resolvieron que Marcelo Villalba, de quien se encontró ADN en las partes íntimas de la víctima, dejara de ser juzgado ya que no estaba en condiciones de defenderse por sufrir un cuadro de esquizofrenia que le provoca delirios místicos.
De este modo, el proceso continuó con Bazán como único acusado de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada, homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género" y como partícipe necesario de "abuso sexual agravado por acceso carnal", ya que según la fiscalía y la querella, fue quien mantuvo cautiva a la joven en una casilla ubicada detrás de su vivienda.
Además de la declaración de la familia de Benítez, también participaron como testigos Diego Tula, el adiestrador del perro rastreador Bruno que encontró el cuerpo de la víctima y que determinó también que había estado en la casa de Bazán, el subcomisario Pablo Cuella que formó parte del rastrillaje para dar con el paradero de la chica, los médicos que trabajaron en la autopsia realizada en el cadáver de la joven, los peritos expertos en toxicología que encontraron restos de un sedante en el cuerpo de la adolescente y, en una de las últimas audiencias, hablaron también los allegados del acusado.
Aunque la defensa tenía otros testimonios por aportar, lo cierto es que la llegada del coronavirus frenó el proceso, y recién tras casi dos meses de espera, este martes el abogado de Bazán presentó en el estrado a un perito de perros rastreadores de droga que intentó contrarrestar la información aportada por el adiestrador del perro Bruno.
"Mucho no aportó. Es un perito adiestrador de perros que buscan droga, así que lo tratamos de contrarrestar porque no es de rastro específico de odorología (técnica por la cual los perros rastrean olores), como sí lo es el perro Bruno", indicó a BigBang Guillermo Bernard Krizan, abogado de Silvia Pérez Vilor, madre de la víctima.
Sobre esto, Vilor se mostró indignada con la estrategia de la defensa del acusado, ya que quisieron menospreciar una de las pruebas más importantes del proceso, como lo es el hecho de que Benítez estuvo cautiva en la casa del detenido. "Declaró un no sé qué, porque testigo no era. Fue raro, porque en realidad peritos no están autorizados en esta etapa del juicio porque eso se hace en la instrucción, solamente se pueden citar testigos, y este señor solamente vino a desacreditar el trabajo que hizo Bruno pero no contaba ni siquiera con una acreditación valedera", se quejó.
Sobre esto, el letrado de la querella aclaró que también se hicieron presentes otros dos testigos aportados por la defensa, y que este miércoles la ronda de declaraciones llegará a su fin con la indagatoria más importante: la de Marcos Bazán.
"La defensa desistió de los testigos que faltaban. Bazán va a declarar por teleconferencia porque no lo van a trasladar", aseguró. Hasta ahora, el detenido nunca quiso declarar ante los fiscales que investigaron el caso, aunque solo se limitó a decir que él no había matado a la adolescente.
Por esto mismo, su palabra puede resultar muy importante, sobre todo, si finalmente se anima a contar detalles. Sus allegados sostienen que es totalmente inocente, aunque la madre de Anahí cree que el acusado se veía seguido con su hija, y que en el último encuentro pasó algo que provocó que la mantuviera cautiva en su casa.
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"Dudo que se haga responsable de lo que pasó, es una incógnita, pero veremos mañana si habla", comentó Bernard Krizan, quien además confirmó que la audiencia de este miércoles está estipulada para las 9, aunque es posible que se retrase debido a que deben preparar las conexiones para que se haga la videoconferencia."Ojalá que Bazán hable, porque después de tres años todavía no sé qué pasó con mi hija. Yo espero que diga algo más de lo que dijo hasta ahora, que es que no la conoce y que es inocente. No creo que habilite una sesión para decir eso por una pantalla, porque me parece una falta de respeto ya que puede hacerlo el lunes en los alegatos. Espero que sea para algo más, para que se esclarezca algo, ya no quiero tener ni expectativas porque no sé qué va a pasar", agregó dolida Pérez Vilor.
La próxima semana, finalmente serán los alegatos, y luego resta confirmar el día en que se dará a conocer el veredicto.
Los datos que surgieron del proceso
Uno de los testigos que mayormente complicó la situación de Bazán fue Diego Tula, el adiestrador del perro Bruno, ya que contó que el can identificó rápidamente el olor de Benítez en el galpón ubicado detrás de la casa del detenido.
Además, el adiestrador también corroboró que el perro marcó que el acusado hizo el recorrido hacia y desde el pozo donde finalmente se encontró muerta a la víctima.
Del mismo modo, los peritos expertos en toxicología indicaron que hallaron la presencia de diazepam, un sedante del sistema nervioso que sirve para relajar los músculos, el cual también se secuestró en la vivienda del sospechoso.
Por otro lado, los médicos hablaron de la presencia de arroz con vegetales en el estómago de la adolescente, el cual podría tratarse del mismo que hallaron horas más tarde en una olla en la casa de Bazán.