Dos de los ocho rugbiers que continúan presos por el crimen de Fernando Báez Sosa pasarán este martes su primer cumpleaños tras las rejas, aunque alejados de sus familias, que no hicieron un planteo especial para poder visitarlos. Se trata de Lucas Pertossi y Enzo Comelli, imputados por el homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas.
Pertossi cumple hoy 21 años, mientras que Comelli cumple 20. Ambos pasarán el día encerrados en la celda de la Unidad Penitenciaria N° 6 de Dolores, donde se encuentran arrestados desde hace semanas por el crimen de Báez Sosa. Sólo abandonaron la prisión para ir a declarar - los ocho se negaron y presentaron escritos - ante la fiscal Verónica Zamboni y el juez David Mancinelli.
La particularidad es que ni Comelli ni Pertossi recibirán visitas, como sí suele ocurrir con otros detenidos el día de sus cumpleaños. Sin embargo, según dejó trascender el Servicio Penitenciario Bonaerense, hasta ahora no hubo ningún pedido formal de sus padres para ir a visitarlos por el cumpleaños, a través de una autorización especial.
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Ocurre que, además, la fecha del cumpleaños no coincide con los días autorizados para recibir visitas, los jueves entre las 18.30 y las 19.30. Pertossi y Comelli permanecen detenidos en la celda de la Alcaidía del penal de Dolores, alejado del resto de los reclusos de la cárcel con el objetivo de resguardar su integridad.De hecho, la semana pasada ante la fiscal Zamboni varios de los rugbiers aseguraron que tienen temor de ser agredidos. Máximo Thomsen, uno de los imputados que está más complicado, aseguró que les gritaban que los iban a “violar”. Por ahora, los ocho permanecen juntos.
Mientras tanto, la Justicia ahora espera el resultado de una serie de estudios de ADN realizados a las prendas de los diez rugbiers imputados - los ocho detenidos y los dos que fueron liberados hace dos semanas pero siguen siendo investigados - que podrán determinar quién fue el que llevaba la zapatilla de lona que le dio el golpe mortal en la cabeza a Fernando en la madrugada del 18 de enero, a la salida del boliche Le Brique, de Villa Gesell.