02 Septiembre de 2024 09:06
El ex diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián, ambos acusados de pedofilia, fueron trasladados a la Unidad Penal VIII en Misiones. La decisión fue tomada por el juez Miguel Faría, luego de que los acusados recibieran la visita de familiares en la cárcel de Apóstoles. Allí, Kiczka se mostró sonriente y relajado. Ambos hermanos fueron llevados al penal de Cerro Azul por "cuestiones de seguridad", donde se mantendrán separados del resto de los internos debido a su estatus procesal. "Por decisión del juez Miguel Ángel Faría, alegando razones de seguridad, se ordenó hoy -domingo 1/9/24- trasladar al establecimiento carcelario de Cerro Azul UP VIII para el adecuado resguardo de los dos detenidos en celdas por separado", rezaba el escrito presentado.
La medida también fue llevada a cabo luego de que los hermanos se negaran a declarar ante el juez después de ser capturados. Después de permanecer durante varios días prófugo, Germán Kiczka fue detenido en Loreto, Corrientes. Fue atrapado gracias a la denuncia de una vecina que lo identificó en un camping. Su hermano Sebastián, por otro lado, fue arrestado en San Juan de la Sierra, Misiones, en un estado deplorable, confundido por la policía con un indigente debido a su apariencia desaliñada y deshidratación. Ambos están acusados de pertenecer a una red de pedofilia que compartía material de abuso infantil a través de la red eMule.
El juez Faria recibió recientemente el informe definitivo que confirma la presencia de material pedófilo, incluyendo escenas de zoofilia e incesto, en los dispositivos incautados a los hermanos. Los hermanos recibieron este domingo la visita de sus familiares en la cárcel de Apóstoles, donde se encontraban detenidos. Durante la visita, Kiczka, acompañado por su padre y otros familiares, se mostró sonriente y abrazó a sus allegados a través de los barrotes. El encuentro, que duró 30 minutos, fue captado por las cámaras de algunos medios de televisión, mostrando al ex legislador en un diálogo distendido y risueño con sus familiares.
Incluso les ofreció -mientras sonreía a carcajadas- tortas fritas mientras estaban bajo la vigilancia de efectivos policiales. El padre de ambos, Leonardo Kiczka, habló brevemente con la prensa tras la visita, destacó que sus hijos estaban bien y se mostró afectado por las "barbaridades" que se decían sobre ellos. "No voy a declarar nada todavía. Me siento mal, aparte, con todas las barbaridades que están diciendo... Por Dios", señaló al ser abordado por los medios.
Junto a él iba su hermana y tía de los detenidos, que tuvo una serie de particulares actitudes, ya que después de saludar sonriente a la cámara, la mujer se alejó rápidamente, se subió al mismo automóvil que Leonardo y comenzó a elevar el tono de voz para interrumpir las preguntas del periodista. Cuando finalmente el vehículo arrancó, se acercó a la ventanilla y les sacó la lengua a las personas que se encontraban junto al vidrio.
El caso de los hermanos Kiczka se destapó a principios de año cuando una organización internacional contra el abuso infantil alertó a las autoridades argentinas sobre una serie de direcciones IP desde las cuales se había generado tráfico de material pedófilo, vinculando una de ellas al domicilio de Sebastián Kiczka en Apóstoles. Durante un allanamiento en la casa de Germán, se encontraron evidencias incriminatorias, incluyendo la aplicación eMule y carpetas con material de pedofilia, incesto y zoofilia.