07 Febrero de 2017 18:42
El empleado ferroviario detenido ayer en Córdoba por el séxtuple homicidio de Hurlingham fue trasladado esta tarde hacia Buenos Aires para ser indagado por una fiscal que planea imputarte "todos homicidios calificados", un delito que prevé una única pena de prisión perpetua.
Bajo una fuerte custodia de la policía de Córdoba, con la colaboración de personal de la policía bonaerense, Diego Alberto Loscalzo (35), alias "El Chino", partió desde el penal de Bouwer, en Córdoba, hacia Buenos Aires, para ser trasladado a la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón.
En esa seccional será revisado y quedará a disposición de la fiscal de Violencia de Género del Departamento Judicial de Morón, Paula Hondeville.
Si bien no hubo comunicación oficial, es posible que la indagatoria se realice recién mañana, dijeron fuentes judiciales, ya que llegó a la DDI minutos después de las 20.
Hondeville explicó hoy a C5N que en principio le imputará a Loscalzo "todos homicidios calificados por distintas cuestiones, más las tentativas de homicidios de las otras personas que sobrevivieron" al ataque, lo cual prevé en un futuro juicio oral una pena única de prisión perpetua.
El momento de la detención: la Policía lo detuvo en el baño del micro.
Loscalzo será imputado por el "homicidio calificado por femicidio" de Romina Maguna (36), por los "homicidios calificados por el uso de armas" de Vanesa Gisella Maguna (38), Juana Paiva (55), José Eduardo Maguna (34) y Darío Daniel Díaz (33); y las "tentativas de homicidio calificado por el uso de armas" en el caso de Mónica Beatriz Lloret (36), de su hija adolescente y de Cinthia López Gotta. Además, será imputado por la "portación ilegal de arma de guerra y robo agravado".
Respecto a la muerte del bebé, la propia fiscal explicó que aún resta conocer los informes médicos y resultado de la autopsia para establecer si el bebé nació muerto, lo que en principio sería "aborto", o si estuvo con vida cuando lo extrajeron del útero de su madre, lo que constituiría un "homicidio".
El acusado de la masacre fue detenido ayer por la tarde a bordo de un micro de la empresa Urquiza, en el cual había escapado hacia la ciudad cordobesa de Río Segundo.
Para evitar ser rastreado, Loscalzo arrojó el chip de su celular a mitad de camino pero como figuraba su nombre en el pasaje, la Policía lo ubicó después de un control caminero, coordinado entre la policía de Buenos Aires y la de Córdoba.
La postal de la familia Maguna con Loscalzo.
Según detallaron los testigos, el asesino se escondió en el baño del micro y los policías que lo detuvieron le dijeron: "Perdiste flaco" y sin resistirse se entregó a las autoridades. "No soy la persona que buscan", dijo pero a los pocos minutos dejó que le colocaran la esposas.
Inmediatamente le preguntaron donde había dejado el arma y según dijo, "la perdió" al intentar escapar luego de cometer los crímenes.
La última imagen feliz de la pareja.
"La perdí. Se me cayó cuando me caí de la moto, cuando escapé", sostuvo Loscalzo en referencia a la 9 milímetros que era de su novia policía, la primera de las víctimas de su matanza el domingo último.
Otro testimonio de un testigo del operativo, Loscalzo, entre lágrimas, repetía la frase "Ojalá me perdonen por lo que hice", tanto durante el viaje como cuando lo subieron al patrullero rumbo a la comisaría de Río Segundo.