19 Diciembre de 2019 15:59
Manuel Pascual, alias “Santito”, es sacerdote en la Congregación Hermanas de San José y se encuentra detenido en el penal de Ezeiza, procesado por al menos dos casos de abuso sexual. El hombre fue denunciado por tres monjas que fueron sometidas sexualmente por él durante muchos años. Luego de dejar los hábitos, las mujeres decidieron denunciaron en la justicia al ser ignoradas en primera instancia por la iglesia.
Las monjas testificaron ante la Justicia y luego ante las cámaras. Una de ellas sufrió abusos sexuales entre 2012 y 201, en las instalaciones de la Congregación ubicadas en Ernesto Bavio 2816, en Núñez, a pocas cuadras de la cancha de River, según detalló TN.
Según consta en la investigación, el líder espiritual promocionaba por Internet retiros espirituales en “La Ermita”, un campo ubicado varios kilómetros adentro de la ruta 8 y donde la atención estaba a cargo de las religiosas. Por las noches era cuando cometía los abusos.
Desde el canal de noticias señalaron que Pascual buscaba “sensibilizar” a las mujeres con temas personales, les inculcaba una “absolución” del dolor que llevaban consigo y les proponía gozar como una suerte de “ablande” para lograr su objetivo: abusar de ellas.
Después de atacarlas sexualmente, el sacerdote "confesaba" a las monjas como si nada hubiera ocurrido. Pascual era el líder espiritual de la congregación, el que regía la vida diaria del lugar y en quien las monjas confiaban en el camino de la devoción a Dios. Las monjas tenían prohibido hablar entre ellas por orden del sacerdote. Él les imponía las monjas la obligación de realizar dietas y hasta, según denunciaron, les impedía tener acceso a la medicina tradicional.
De acuerdo con las víctimas, acudieron primero a la Iglesia que, aseguran, les dio la espalda. Luego fueron a la Justicia, que procesó a Pascual y lo envió a la cárcel de Ezeiza con prisión preventiva. Las monjas denunciaron además que el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, se ofreció a modo personal como aval de la prisión domiciliaria que pretendía conseguir Pascual para seguir detenido en el Hogar Sacerdotal Monseñor Mariano Antonio Espinosa.
El arzobispado de Buenos Aires emitió un comunicado sobre la denuncia por abuso sexual contra Pascual. Detallaron que la investigación fue elevada a la Congregación para la Doctrina de la Fe en la Santa Sede, organismo que ordenó un proceso judicial canónico a cargo del Tribunal Eclesiástico Bonaerense, y aclararon que los denunciantes se presentaron ante la Justicia Penal Nacional, donde se inició un proceso que determinó la prisión preventiva del sacerdote.