Sucedió en Chaco, más precisamente en la localidad Presidencia Roque Sáenz Peña. Sus habitantes fueron parte de un hecho insólito ocurrido con tres policías como protagonistas, quienes emboscaron y atacaron a un joven de 21 años con síndrome de down, después de haberlo confundirlo con un delincuente de la zona que estaba siendo buscado.
El hecho ocurrió el lunes cerca de las 20 horas en el cruce de la Avenida 33 y calle 48, cuando la víctima, Emanuel Agudo, regresaba del gimnasio y se dirigía camino a su domicilio. En ese momento, un patrullero con tres oficiales en el vehículo sospechó que erala persona que estaban buscando, se acercaron y, sin ningún tipo de investigación, dando por hecho de que efectivamente era él empezaron a atacarlo.
Emanuel, totalmente asustado por la situación, atinó a correr e intentar refugiarse en un descampado hasta que la Policía deje de buscarlo. Sin embargo, la búsqueda siguió siendo implacable: lo persiguieron, emboscaron y cuando lograron atraparlo, sin observarlo ni consultar su nombre, lo tomaron y comenzaron a golpearlo cuando ya estaba tendido en el suelo.
Agudo no pudo defenderse y en consecuencia quedó con graves heridas; es que no sólo lo golpearon, sino que le torcieron el brazo e intentaron subirlo por la fuerza al móvil policial, sin antes identificarse tampoco.
En el momento en el que Emanuel estaba por ser cargado al patrullero, una vecina que observó toda la situación desde su casa, se acercó y le hizo saber a los oficiales que estaban cometiendo un error y que no debían ni detener -ni tratar- así a la víctima. Después del relato de la vecina, los oficiales de la policía chaqueña tomaron conciencia de los sucedido, pero ya era tarde porque el maltrato y la persecución fueron todo un hecho de horror.
Lo que siguió fue verdaderamente dramático: Emanuel, que acababa de ser golpeado por tres personas, pudo hablar y llamar a sus padres para notificarlos de lo sucedido y para que puedan ir a buscarlo del descampado en el que se encontraba que está ubicado a pocas cuadras de su domicilio.
En cuanto sus progenitores arribaron al lugar del hecho, dialogaron con los oficiales que hasta el momento seguían sin identificarse y una vez que se retiraron del lugar, se dirigieron hacia la comisaría cuarta, debido a que los policías aseguraron que trabajaban allí, para realizar una denuncia no sólo por maltrato sino por el mal momento vivido.
Pesadilla sin fin
Sin embargo, cuando se hicieron presentes en la comisaría, se encontraron con algo mucho peor: la Policía les mintió. No solo realizaron su trabajo de manera pésima, sino que les dijeron a los padres de Emanuel que ellos pertenecían a la comisaría cuarta -sin brindar sus nombres- y que podían dirigirse hacia allá para encontrarlos.
Por consecuente, cuando quisieron llevar a cabo la denuncia, el subcomisario les confirmó que ninguno de los tres acusados realizaba su labor en aquella comisaría y que, sin la identificación correspondiente, se les hacía muy difícil averiguar quiénes fueron los irresponsables que atraparon y golpearon al joven de 21 años.
Pasadas 48 horas del suceso, el día miércoles los padres de Emanuel se dirigieron hacia la Fiscalía Penal de Derechos Humanos de la localidad y ahí mismo hicieron efectiva la denuncia contra los policías. Esa dependencia, a cargo de Silvia Slusar y del fiscal Patricio Sabadini ya comenzó con la investigación pidiendo las cámaras de seguridad de toda la zona que tomaron la persecución y los golpes.
En diálogo con los medios locales de Chaco, Sabadini confirmó que realizó una denuncia penal ante el Procurador General Jorge Canteros para poder investigar el incidente y en esa misma línea, insistió: "Emanuel fue privado absolutamente de sus derechos y garantías por parte de las fuerzas que, justamente, están para protegerlo".
Además de las cámaras de seguridad y de la denuncia al Procurador General, el Fiscal pidió que se investigue a la comisaría de la jurisdicción correspondiente, así como a las comisarías de jurisdicciones cercanas para dar a conocer al personal de trabajo que estuvo aquel día y en ese momento para dar a conocer a los efectivos responsables.
El paso siguiente a eso, será realizares una rueda de conocimiento y un examen de salud mental para dar a conocer si están o no capacitados para pertenecer a semejante labor.