A Cristian Lanatta le cuesta dormir. Tiene pesadillas, no soporta el aislamiento y cada tanto mira por una hendija de su celda del penal de Ezeiza por donde suele colarse una rata gigantesca. Le revolea cosas, pero la rata siempre sale ilesa. Pero hoy, según denunció, vivió una situación mucho peor: fue amenazado de muerte.
Los hermanos Lanatta, en Tribunales.
"Con vos no queremos problemas, amigo, pero te quieren hacer boleta. Nos pidieron que te metamos algo en el agua o que te cortemos", le dijo un preso que se acercó hacia el sector donde está detenido. Otro interno le había dicho algo parecido, según dijeron desde el entorno de Lanatta, que el 27 de diciembre de 2015 se fugó con su hermano Martín y Víctor Schillaci de la cárcel de General Alvear. Estuvieron dos semanas prófugos.
Los protagonistas de la Triple Fuga están detenidos en Ezeiza.
"Confirmo que fue amenazado, ya se hizo la denuncia. En Alvear también había sufrido estos aprietes", confirmó a BigBang Humberto Próspero, uno de los defensores de los Lanatta y Schillaci. La denuncia fue radicada en la justicia de Lomas de Zamora
Los tres fueron condenados por el triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en 2008. "En poco tiempo darán su versión de los hechos. Su integridad siempre corrió peligro y además de estas amenazas viven graves situaciones psicológicas extremas, como si quisieran desgastarlos", dijo un allegado a "los tres".
Desde el Servicio Penitenciario aseguran que es “imposible que alguien se acerque a Lanatta... salvo que le manden una paloma mensajera”. Y dan más detalles: pro orden judicial y hasta que declaren, los detenidos salen apenas una hora por día y no se cruzan con nadie. “Hay cámaras por todos lados”, insiste el vocero en off the record.
”Los tres no quieren seguir aislados porque es muy duro. Los familiares les llevaron ventiladores pero no se los dejan entrar. Sufren mucho el calor", le dijo a BigBang, Elizabeth Gasaro, otra de las defensoras de los fugados. Schillaci está en tratamiento psiquiátrico. Martín Lanatta está medicado por presión alta.
Los Lanatta y Schillaci están en módulos separados. Sus celdas son requisadas cada vez que entran y salen. Los módulos, integrados por pabellones, tienen doble valla metálica y sensores antiescalamiento.