23 Julio de 2018 08:01
El brutal triple crimen ocurrido esta madrugada en Maipú, Mendoza, tuvo como víctimas a Yariel Bruno, de 4 años, Alejandra Ferreyra de 48 años y Karen Arenas, de 22. Ocurrió en el barrio Bandera Argentina, manzana F casa 18 alrededor de la 1.10 de la mañana. Está demorado el novio de una de las víctimas. La Policía asegura que no habrían dudas sobre su culpabilidad pero la familia sostiene que es inocente.
Los rostros de las víctimas.
Nora, la madre del único sospechoso del triple crimen sostuvo que su hijo, Ezequiel Ledesma es inocente y no tiene nada que ver con los asesinatos. "Mi hijo estuvo jugando a la pelota con los amigos y después escuchamos los gritos de nuestros vecinos y fuimos a ver qué pasaba", sostuvo.
Los peritos trabajan en la casa.
Según explicó, ella, su familia, incluso su hijo sospechado de ser el autor de los crímenes viven en una casa ubicada a 50 metros de la propiedad en donde vivían las víctimas.
Para insistir en la inocencia de su hijo, Nora remarcó que Ezequiel no tiene antecedentes y que siempre estuvo pendiente de su novia, quien debido a un problema en la columna no podía caminar. "Siempre la llevaba y la traía a todos lados. Eran inseparables", sostuvo.
"Todavía no pude hablar con mi hijo porque vine a buscar el documento, él corrió a ayudar a la cuñada, a la mamá del nene que está muerto y vimos el móvil, gritos. Corrimos a ayudar a estar chica para ver qué pasaba y ahí nos encontramos con la sorpresa de lo que había pasado", afirmó.
Según las primeras informaciones mencionadas en los medios locales, los cuerpos presentaban signos de violencia y heridas con un elemento cortopunzante.
El novio de una víctima, demorado
Cuando los efectivos policiales fueron a la casa del sospechoso, encontraron unas zapatillas con manchas de sangre. Ante ese indicio decidieron demorarlo de inmediato. Sobre eso, la madre de Ezequiel dijo que las manchas de sangre que encontraron en las zapatillas de su hijo se originaron por el perro caniche que compartía la pareja.
"El perro era de los dos y como eran novios desde hace dos años, el perrito iba y venía de casa en casa", explicó Nora. Pero para los peritos, esas manchas en el calzado del sospechoso serían la prueba que confirmaría la vinculación del joven con el crimen.
A su vez, los investigadores confirmaron que el asesino intentó 'limpiar la escenas del crimen' con el fin de borrar evidencias de su participación.
Las manchas de sangre en el pelo del perro.
Nora ,en su relato ,aseguró que su hijo fue detenido luego de dar los datos de las víctimas ante los oficiales que se acercaron a la vivienda. "Él dio todos los datos y reconoció a las víctimas porque la mamá del nene estaba en shock y no podía explicar lo que pasó. Cuando dice que él era el novio de una de las víctimas se lo llevan pero se que no tiene nada que ver", finalizó.
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Por su parte, una vecino dijo haber visto a Ezequiel fumando en la puerta de la casa y que luego escuchó los gritos de la madre del niño de 4 años, quien es la que encuentra los cuerpos sin vida.