06 Enero de 2020 19:52
Después de buscar casa por casa a Exequiel, el adolescente de 17 años cuya madre, sobrina y padrastro aparecieron asesinados a cuchilladas el 1 de enero último en una casa de la localidad de Melchor Romero, la policía dio con el joven mientras caminaba al costado de la ruta 2.
El adolescente de 17 años era buscado desde el 1 de enero último, cuando desapareció tras el triple crimen de Melchor Romero. La intensa búsqueda siguió lunes 6 de enero, a seis días de perpetrado los homicidios, dado que para el fiscal de la causa Marcelo Martini es “una pieza clave en el hecho que se está investigando, su testimonio podría ser muy útil”.
Lo cierto es que Exequiel fue localizado en la tarde del lunes por la tarde caminando por la Autovía 2 a la altura de la localidad de Samborombón. Sin saber que se trataba del joven buscado, una pareja de motociclistas dieron con él, iba caminando solo y al ver que no tenía documentación, le preguntaron su nombre y dieron aviso a la policía.
Los policías de la bonaerense interrogaron al adolescente porque les pareció raro verlo caminando solo rumbo a la costa, a 35 kilómetros de la casa de Melchor Romero. El joven no tenía su celular consigo y, según los efectivos, sigue en estado de shock por la muerte de su madre, Graciela Holsbak, de 54 años; su sobrina Alma, de 5; y su padrastro, Raúl Bravo, también de 54.
De esta manera, el chico será trasladado a la DDI de La Plata. Al adolescente primero se le realizará una pericia psiquiátrica y médica para determinar en que condición está y luego será indagado por el fiscal Martini y ahí se determinará si queda imputado, o no, en la causa. “Hay versiones de todo tipo, pero hay que cotejar todo y lo importante es que aparezca”, había dicho el fiscal de la causa días atrás.
Hasta el momento, Exequiel S. no está imputado, aunque el fiscal había remarcado que “la situación lo está tornando sospechoso”. “No tiene dinero, debe estar por ahí dando vueltas, por qué no se presenta, no lo sé”, había afirmado el fiscal.
Martini atribuyó esto a que aparentemente había una mala relación con la pareja de su madre y “son cosas delicadas, hay que tomarse tiempo para que hable la gente”. Cabe destacar que el o los cuchillos con los que se cometieron los crímenes no fueron encontrados.
Al mismo tiempo, los vecinos de la cuadra -según el fiscal- dicen que no escucharon nada. “De un lado de la casa hay un cañaveral y del otro otra casa, pero son amplias, tipo quintas. Además como era Año Nuevo, había muchos ruidos, petardos”, sostuvo el funcionario judicial.
Martini no descartó que otra persona pudo haber intervenido en el hecho, pero dijo que “están todos los números puestos en él (por el joven de 17 años) porque no viene”.
El adolescente vivía con su madre, Graciela Holsbak, y su padrastro, Raúl Bravo, en la casa de las calles 523, entre 164 y 165, de Melchor Romero, en la periferia de La Plata, pero no fue encontrado en la vivienda cuando se descubrió el triple crimen.
Según determinaron los forenses, Holsbak presentaba al menos 13 cortes en su cuerpo y una herida mortal en la zona del abdomen. Bravo recibió una decena de lesiones y un corte a la altura del corazón que le provocó la muerte, mientras que Alma (5), la nieta de la mujer, fue hallada descuartizada dentro de una bolsa.
El adolescente, según declararon algunos vecinos, fabricaba cuchillos y era experto en el manejo de ellos, lo que, sumado a su ausencia del lugar del hecho, hace sospechar que pudo haber estado implicado en los asesinatos que se cometieron con una cuchilla de 4 centímetros de alto.
"La mecánica del agresor para perpetrar el ataque se dio con mayoría de cortes y no con lesiones punzantes, usando el arma blanca como si fuese un látigo", aseguró una fuente judicial en base al resultado preliminar de la autopsia realizada a los cuerpos.