Enzo Uriel Domínguez tenía tan solo un año y falleció en agosto pasado de un “shock hipovolémico” y “neurológico” provocado por el espeluznante ataque que sufrió a manos de su padrastro: Lautaro Damián Villarreal. Sin embargo, la causa por el homicidio de la criatura dio un brusco giro en las últimas horas a raíz de los resultados de la autopsia: el bebé no solo fue víctima de brutales golpes, sino que además se detecto señales de abuso sexual en su cuerpo.
El hecho había ocurrido el domingo 14 de agosto, poco antes del mediodía, en la casa de Enzo, ubicada en las calles Onelli y Uruguay, del barrio Villa Espada, de Merlo. El bebé fue trasladado por su madre, María Milagros Domínguez, sin vida al Hospital Materno Infantil de Pontevedra. Los médicos que los atendieron comprobaron que el nene presentaba diversas lesiones en el cuerpo que le provocaron la muerte.
Por esta razón, dieron aviso al 911 y la pareja quedó automáticamente detenida. De acuerdo a la causa que inició investigando el fiscal Oscar Marcos, Domínguez le dijo a la Policía que su pareja golpeó a su hijo porque "lloraba mucho". "Estaba cansado de escucharlo llorar", le dijo la mamá de la víctima a las autoridades. Pero no dijo toda la verdad. "El padrastro le venía infligiendo malos tratos desde que comenzó la convivencia con la madre", detalló una fuente.
Si bien la madre y su pareja quedaron detenidos e imputados por homicidio por el fiscal de la en Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Morón, la mujer recuperó la libertad días después. De acuerdo a la autopsia, el niño sufrió "múltiples golpes en el cuerpo y una severa hemorragia interna que provocó un paro cardiorrespiratorio". "De la autopsia surgieron distintos golpes de distintas datas, corroborado esto por otras pruebas", afirmaron en diálogo con Primer Plano.
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De acuerdo a los análisis, el menor tenía lesiones que coincidían al inicio de la convivencia entre Domínguez y Villarreal, en el mes de junio, y el último golpe que recibió fue en el rostro durante aquella madrugada del 14 de agosto. Ese día, la mamá de Enzo había ido hasta la casa de su suegra y dejó a su bebé al cuidado del acusado. “Fue en esas circunstancias que lo violó, pero con una violencia tal que le provocó un derrame interno que causó la muerte”, detalló el vocero.
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Hoy la causa está en manos de la fiscal María Alejandra Bonini, de la Fiscalía Nº 12 de Morón, especializada en delitos contra la integridad sexual, quien a raíz de las pruebas reunidas le pidió al Juzgado de Garantías interviniente que la madre del bebé recupere su libertad. En cambio, para Villarreal solicitó la prisión preventiva tras indagarlo el viernes pasado, con el agravante en la imputación en su contra. “En cuanto a los abusos y posterior muerte, ella no es responsable”, afirmó el investigador, sobre la madre de la víctima y detalló que seguirá vinculada a la investigación para conocer si hubo acción u omisión en el hecho y porque era víctima de violencia de género en su relación con Villarreal.
La muerte de Enzo tiene puntos en común con el caso de Lucio Dupuy, el chico de 5 años que fue asesinado a golpes en su casa en La Pampa, el 26 de noviembre de 2021. Por el caso, está imputadas su madre Magdalena "Magui" Espósito Valenti, y la novia de ella, Abigail Paez, quienes irán a juicio oral. Las mujeres pueden enfrentar una condena a prisión perpetua: están acusadas de homicidio agravado y abuso sexual. En el caso de la madre el agravamiento es por el vínculo, pero también con "alevosía y ensañamiento". Y el abuso sexual, en ambos casos es "gravemente ultrajante". El juicio oral se hará a fin de año, en la ciudad de Santa Rosa.