El lunes 15 de marzo, la familia de M.-la nena de 7 años desaparecida de Villa Lugano y hallada en la ciudad de Luján- denunció que la pequeña había sido secuestrada por un hombre a quien conocía y que se había acercado a ella y ganado su confianza. A partir de allí, se inició una investigación que incluyó el análisis de decenas de cámaras de seguridad, las cuales captaron el trayecto que realizó la niña con su captor a bordo de una bicicleta desde el barrio Cildañez hasta Luján.
Tras evaluar la situación, se resolvió activar el "Alerta Sofía" (un sistema de comunicación de emergencia rápida para el reporte de desapariciones de menores de edad) y se conformó un "comité de crisis" integrado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires. Cerca de mil efectivos de tres fuerzas de seguridad con motos, camionetas, helicópteros y perros, centraron la búsqueda en la zona de Luján y General Rodríguez.
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Hasta que, finalmente, el 19 de marzo por la mañana, tras un llamado de una vecina al 911, efectivos del Comando de Patrullas de Luján lograron dar con Carlos Alberto Savanz cuando trasladaba a la niña en una caja colocada en la parte trasera de su bicicleta por las calles Las Heras y Gamboa, unas cinco cuadras de la Universidad de Luján.
A más de tres meses de aquel episodio, un bombero de la Policía de la Ciudad acabó con la vida de un chico de 15 años cuando el joven, que se trasladaba junto a otras tres personas, intentó asaltarlo en González Catán. El hecho ocurrió este martes, cerca de las 20, en la intersección de Ruta 21 y Armonía. El adolescente asesinado, identificado como M.B, era el primo de la pequeña M., mientras que las otras tres personas que iban con él se mantienen prófugas de la Justicia.
El caso quedó en manos del fiscal Federico Medone, quien ordenó en primer medida que el oficial J.P.C, de 27 años, permanezca en libertad hasta que concluya la autopsia al cuerpo para determinar las causales de su muerte. De acuerdo con los datos que maneja el fiscal, el bombero iba a bordo de su moto Honda CB125 por la Ruta 21 cuando fue interceptado por dos delincuentes que lo obligaron a bajar del vehículo.
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En ese momento, llegaron otros dos rufianes a bordo de una moto y apuntaron con sus armas al oficial. En un breve lapso de tiempo, J.P.C sacó su pistola Bersa 9mm reglamentaria y realizó cinco disparos: tres impactaron en el cuerpo del primo de M., mientras los otros ladrones huyeron del lugar y ahora son buscados por la Policía Bonaerense. En el lugar no se encontraron cámaras de seguridad, por lo que la secuencia no quedó registrada.
Al ver al delincuente abatido en el piso desengrasando, el oficial dio aviso al 911 y pidió una ambulancia. Sin embargo, cuando la asistencia médica llegó el joven ya había fallecido. Los peritajes arrojaron como resultado que el arma que portaba el primo de M. era de aire comprimido, con balines de acero en su interior.