08 Agosto de 2024 09:36
Un túnel de 220 metros de largo y casi 3,60 de profundidad fue descubierto frente a una sucursal del Banco Macro, situada en la calle Chacabuco al 444 de la localidad bonaerense de San Isidro, gracias a que un repartidor alertó acerca de un caño metálico que salía entre medio de las baldosas de una vereda. Se trataba de una "varilla gruesa metálica que emergía de entre los adoquines". Según las fuentes del caso, el repartidor se bajó de su moto al escuchar que del chasis provenían ruidos y vio que había una vara metálica clavada debajo de la calzada. De inmediato, el trabajador dio aviso al personal de seguridad del banco y éstos, al 911.
A de la Comisaría 1ª de San Isidro se presentaron en el lugar para inspeccionar lo que había encontrado el repartidor en la vereda y un analista técnico acudió a la sucursal bancaria para evaluar si las alarmas del edificio estaban en funcionamiento. Luego, de confirmar que todas estaban activadas, los efectivos policiales extrajeron la varilla metálica y descubrieron que no era la única que se encontraba enterrada en el lugar. Cuando comenzaron a sacar la vara metálica descubrieron que estaba "conectada por tramos por un largo de aproximado de más tres metros" y pidieron la intervención de las autoridades de la DDI de San Isidro y del fiscal de turno.
Mientras que se reforzó la seguridad en el área, se descubrió que el túnel iniciaba en un depósito situado en la calle Chacabuco. Además, los expertos e investigadores que llevan adelante el caso, señalaron que por su tamaño había sido excavado durante al menos un año. Los delincuentes habían elegido un antiguo taller de chapa y pintura para empezar el túnel, donde se encontraron bolsas de tierra y colchones, indicando que trabajaban principalmente de noche. El túnel estaba equipado con alfombras e iluminación, lo que sugiere una planificación minuciosa y un nivel de sofisticación inusual, considerándose una verdadera "obra de ingeniería".
Luego de que el fiscal se hiciera presente en el lugar de los hechos, se ordenó un operativo de excavación en la zona con el objetivo de determinar si efectivamente se trataba de un túnel creado para irrumpir en la sucursal. La situación fue tan insólita que el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, también estuvo presente durante el procedimiento. "Nosotros decimos que se logró evitar el nuevo robo del siglo, realmente contentos con que no se haya podido llevar a cabo el hecho ilícito que claramente era atentar contra la seguridad del banco Macro", sostuvo Lanús en diálogo con C5N en el lugar de los hechos.
Y siguió: Ahí personal de Obras Públicas de la Municipalidad se acercó para entender qué era la varilla, por qué estaba ahí, se fue haciendo una excavación, se extrajo el agua porque se había roto un caño y entonces se inundó todo. No nos quedamos con eso, seguimos excavando y a partir de eso, iban viendo que todo lo que estaban encontrando era raro, que no hubiera un túnel debajo. Lo que había era una varilla, una varilla de 3 metros 60 de largo que se armaba a pedazos de 60 centímetros, que tenían un conector y entonces obviamente que eso indica que no es que alguien estaba perforando con una varilla, sino que la fue armando y que había algo abajo".
Sobre el galpón donde comenzaba la excavación, el intendente relató que se trataba de un "viejo" taller del barrio. "Estaba alfombrado, tenía paredes de madera, era angosto, digamos, menos de un metro para entrar, pero era largo. Uno puede ver que son más de 100 metros de acá hasta el banco. Con lo cual, evidentemente hay un trabajo que vienen haciendo hace mucho tiempo", remarcó. Hasta el momento, las autoridades confirmaron que el pozo que comenzó a cavarse con la ayuda de una máquina excavadora alcanzó una profundidad de unos tres metros aproximadamente para el final de la jornada.
De todas formas, las tareas se frenaron y se espera que la misión sea finalizada a lo largo del jueves. De acuerdo a las estimaciones del personal de policía siniestral, aún se debería excavar un metro y medio más aproximadamente para poder dar con el túnel. De esta forma, los investigadores explicaron que alcanzar el túnel facilitará la investigación para dar con el origen del mismo y comprobar si la construcción de este se encontraba finalizada o todavía estaba en proceso.
Por el momento, la causa no cuenta con ningún detenido y/o sospechoso por el hecho. Sin embargo, se estima que varios perfiles podrían surgir como resultado del descubrimiento del punto cero del túnel. En este sentido, se espera a saber si las cámaras de esa zona pudieron haber captado el momento en el que el o los responsables comenzaron a trabajar en el conducto subterráneo. El siguiente paso de la investigación incluye interrogar a los propietarios del depósito.