Cerca de las seis de la mañana de este viernes 1º de julio, un hombre se trepó a un andamio ubicado en el Congreso de la Nación y desde la cima amenazó con tirarse. La estructura metálica había sido instalada para realizar unos arreglos por el mantenimiento de una de las estatuas que decoran el edificio parlamentario.
Según trascendió después, se trataba de un ex policía federal dado de baja en el 2019. Se encontraba en estado de alteración, a diez metros del suelo y en riesgo de suicidio.
Al advertir la situación, el SAME, dos móviles policiales y el Grupo Especial de Rescate (GER) del cuerpo de Bomberos de la Ciudad fueron los primeros en llegar para intentar primero persuadirlo y luego bajarlo del andamio. La primera medida fue implantar dos colchones inflables en el suelo del lugar.
Se vivió una situación tensa por varias horas y debieron formar parte del operativo 10 rescatistas. Además, estuvieron involucrados un mediador del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), personal de la Comisaría Vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad y Bomberos del Cuartel 1 de la Policía Federal Argentina.
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El hombre se resistió, propinó varios golpes y patadas a los uniformados y sufrió un traumatismo en un ojo por un golpe de puño. Según contó después el jefe del cuerpo de Bomberos, Martín Cuzzolino, para que el hombre deponga su actitud se tuvieron que realizar maniobras especiales que llevaron a cabo profesionales entrenados. Y agregó que apenas lo notificaron, el personal "llegó inmediatamente al lugar".
Al finalizar la tarea, Alberto Crescenti, el titular del SAME, contó que el hombre en cuestión “estaba en un estado de excitación psicomotriz”, y que debieron darle un tranquilizante para poder calmarlo. Y explicó: "Una vez calmado fue llevado al hospital Alvear con un psiquiatra y un médico de ambulancia".