El juicio por el asesinato de Claudia Salgán, la instructora de fitness y profesora de educación física que fue asesinada en el 2015 en su casa de Gorina, en La Plata, empezó hace 10 días, y la semana próxima llegará a su fin, después de que todas las partes hagan públicos sus alegatos el lunes 20 de mayo. El único acusado por el crimen es el marido de la víctima, Marcelo Núñez, quien confesó ante la Justicia que había matado a su mujer porque le había sido infiel.
Durante las distintas audiencias, declararon varios testigos que complicaron la situación procesal del acusado, y este miércoles no fue la excepción, ya que un perito psiquiátrico descartó que el sospechoso haya sufrido emoción violenta el día del ataque, al mismo tiempo que también explicó ante el tribunal que Núñez tenía consciencia de sus actos a la hora de cometer el hecho. "Entiendo que el imputado resulta ser una persona que negaba todo tipo de conflictos o problemas familiares", aseguró el profesional en las pericias.
Sobre esto, Laura Salgán, la hermana de la fallecida, contó en comunicación con BigBang que poco antes del asesinato, la mujer de 40 años había tomado la decisión de separarse, porque ya no podía aguantar más los maltratos. "Cuando ella estudiaba, cada actividad que emprendía tenía que hacerla acompañada por alguien, para que Marcelo no se enojara. Y una vez que empezó a trabajar, él le reclamaba todo el tiempo que no estuviera en la casa, que no hiciera las cosas cotidianas del hogar y además la limitaba económicamente", lamentó.
La primera golpiza
Claudia Salgán se casó con Marcelo Núñez cuando tenía 17 años, y juntos, tuvieron tres hijos. Aunque sostuvieron su matrimonio durante 23 años, las cosas entre ellos fueron siempre muy difíciles. Cuando el nene más grande tenía cuatro años, en el año 1997, Salgán fue golpeada por su esposo, y debió ser internada por las heridas que le provocó el ataque.Esa situación generó que la pareja se separara, y en aquel entonces, ella dejó la casa que compartían, y se fue a vivir con su mamá. Sin embargo, en el año 2000 el papá de Claudia murió de manera sorpresiva, y eso provocó un desequilibrio enorme en toda la familia. Aunque Núñez no estaba bien visto por las hermanas de su esposa, hizo muchas cosas para volver a ganarse la confianza de ellas y lo consiguió.
Celos, maltratos y la confesión del supuesto femicida: las claves del crimen de la instructora de fitness
"Ahí ellos volvieron, y después nacieron mis otros dos sobrinos. Mi hermana siempre quiso estudiar, profesionalizar su trabajo en los gimnasios, y por eso empezó el profesorado junto conmigo. En ese tiempo, cada actividad que ella emprendía, tenía que hacerla acompañada por alguien, para que Marcelo no se enojara, o no la presionara para que dejara", dijo a este portal Laura Salgán, hermana de Claudia.
Según ella, la relación del matrimonio siempre fue difícil, porque estuvo muy cargada de celos por parte de Núñez. Cuando era joven, Claudia tenía el deseo de poner su propio gimnasio, y durante años, trabajó como profesora de gimnasia de manera particular y como servicio doméstico en casas de familia para poder juntar el dinero suficiente.
Los celos por el trabajo
"Una vez que se independizó, recién en el 2009 abrió el gimnasio, le costó poder ejercer libremente, porque él le reclamaba todo el tiempo que no estuviera en la casa, que no hiciera las cosas cotidianas del hogar, también la limitaba económicamente, porque le decía que como ella trabajaba, debía poner todo el dinero para comprar las cosas de la casa, pagar impuestos, la escuela de los chicos, las actividades, y el también trabajaba, pero hacía una compra y listo, se olvidaba. Ese era todo su aporte. Y eso es otra de las cosas que nosotros reclamamos, que la violencia también era económica y psicológica por como la hostigaba", sostuvo.
Como para la víctima siempre fue muy importante la unión familiar, durante años estuvo sometida a maltratos y violencia de parte de su esposo. Aunque se daba cuenta de que las cosas estaban mal, trataba de tener buen humor para poder ver el lado positivo de las cosas, y eso hizo mucho tiempo, hasta que en el 2014 decidió que quería separarse para tener una vida mejor.
"En 2014 viajaron a Catarmaca para recomponer las cosas, pero ya no había vuelta atrás. Ya habían hablado con los chicos y les habían dicho que se iban a separar, aunque él no estaba de acuerdo. Cuando mi hermana estaba planificando todo para irse a otro departamento, a él le agarra una arritmia cardíaca y lo internan. Entonces mi hermana decide quedarse para cuidarlo, porque necesitaba comer comida sana y tomar medicamentos. Yo justo estaba de viaje, y hablaba mucho con ella por las redes, y me comentaba que estaba súper cansada. Me acuerdo que me dijo que hacía tiempo que dormían en cámaras separadas y que ella dormía en el sillón, porque a partir del problema de salud, ella le dejó la habitación a él. Ahí me dijo que el tenía reacciones raras, que un día le sacaba toda la ropa afuera y le decía que se fuera, y que después cuando ella llegaba de trabajar, le pedía perdón y se largaba a llorar", contó dolida.
El ataque
El crimen de Claudia Salgán ocurrió en la mañana del 8 de julio de 2015, en la casa que el matrimonio compartía en la localidad de Gorina. Las pericias en el cuerpo de a víctima determinaron que fue salvajemente golpeada en la cabeza, estrangulada con una bufanda y apuñalada con un destornillador. Aunque logró llegar con vida al hospital de Gonnet, no logró sobrevivir al ataque, y murió pocas horas después. En un primer momento, Núñez dijo que su esposa había sido víctima de un robo, pero como los médicos se dieron cuenta que las heridas de la paciente habían sido producto de una golpiza, llamaron a la policía, y finalmente él terminó por aceptar que la había atacado.Lo que se logró determinar hasta ahora, es que cerca de as 5 de la mañana la víctima se levantó para ir a dar una de las clases personalizadas que daba, y que entre que se vistió y se preparó para salir, fue golpeada. En la casa dormían también los dos hijos más chicos de la pareja, quienes no recuerdan haber visto la agresión, ni tampoco están seguros de haber escuchado gritos o pedidos de auxilio.
"Él empezó a pedir afuera auxilio, y llegaron unos vecinos. Él le decía que a Claudia le habían robado y que la había encontrado en la puerta de la casa. Vino un matrimonio que eran médicos, ellos quisieron hacerle RCP y él no lo permitió. La tenía tapada con una campera y pedía que lo ayudaran a llevarla hasta el hospital. La nena más chica llamó a mi hermana para decirle que algo pasaba porque el papá lloraba, y ella le avisó a mi mamá. Cuando llegó a la casa, el vecino le dijo que se habían ido al hospital y que fuera rápido porque Claudia estaba muy mal. El médico le dijo que por los golpes, eso no parecía un robo y ahí dieron aviso a la policía". sostuvo.
Cuando los médicos avisaron que habían reanimado a la paciente, Marcelo Núñez se puso muy nervioso y empezó a decir que se sentía muy mal y que necesitaba irse. En compañía de sus allegados, fue hasta la casa donde estaban sus papás, se baño y se cambió. Cuando las hermanas de la víctima pasaron por la vivienda para ver qué había pasado, la familia del sospechoso ya había limpiado todo, lo que alteró la escena. Después del aviso que los médicos dieron a la policía, Núñez fue detenido en su casa, y una vez que lo trasladaron, confesó que había sido él quien había matado a Salgán porque ella le había sido infiel.
El juicio y las pericias psicológicas
El proceso por la muerte de la mujer de 40 años está próximo a llegar a su fin. Este miércoles declaró un perito psiquiátrico, Eugenio Camino, quien entrevistó al acusado para hacer las pericias psiquiátricas y psicológicas correspondientes. En su declaración, el profesional explicó que Núñez estaba totalmente consciente de sus actos al momento de atacar a su mujer, y descartó además cualquier tipo de indicio de emoción violenta."Presenta sobre control de la hostilidad, pero en ocasiones en que se siente desbordado por situaciones complejas e inesperadas, este excesivo control podría verse neutralizado, emergiendo conductas de menor sesgo adaptativo. En este sentido, en situaciones críticas en donde el cumplimiento de su ideal se ve vulnerado y malogrado, pueden fallar sus mecanismos defensivos y dar a paso a conductas impulsivo agresivas", dice la pericia, en la cual también se deja asentado que el acusado supo comprender y dirigir sus acciones a la hora de matar a su mujer.
"Entiendo que el imputado resulta ser una persona que negaba todo tipo de conflictos o problemas familiares. Es por eso que sus vecinos lo veían como un hombre bueno y reservado", dice además el informe, donde se agrega que a Núñez "no le complacía que su esposa tuviera sus propias opiniones y actividades".
La familia de Claudia Salgán, sus amigos y sus conocidos se volverán a reunir en La Plata el próximo 20 de mayo, día en que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 escuchará a los testigos citados por la defensa. Tras una pausa, todas las partes darán a conocer sus alegatos, y aunque todavía no está definido si en esa misma audiencia los jueces harán pública la sentencia, se cree que ese mismo lunes se sabrá si condenan o no a Marcelo Núñez a prisión perpetua.