Los pasajeros y los choferes de un micro que regresaba de Villa Gesell sufrieron un hecho escalofriante. Cuando se encontraban en San Justo, un grupo comando interceptó a la unidad, amenazaron al conductor, subieron y le robaron a 69 pasajeros. Luego desviar la ruta del colectivo, los delincuentes se bajaron en la colectora de la autopista Ricchieri, en el partido de Ezeiza.
Según fuentes policiales, los ladrones se movían en dos autos. Cuando le cortaron el paso al micro de larga distancia que pertenece a la empresa Rutamar y tenía como destino su parada en San Justo, partido de La Matanza. Cuando estaban a punto de llegar a destino, los ladrones esgrimieron escopetas y pistolas y subieron al colectivo.
Mientras dos ladrones se encargaron de quitarle dinero, celulares objetos de valor a los pasajeros, otro le indicó al chófer que subiera a la autopista Ricchieri mano a Capital Federal. Después de varios minutos de terror, los hombres se bajaron de la unidad y se subieron a dos autos, en los que los esperaban sus cómplices.
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“Se investiga si los delincuentes pensaban que el micro venía de la feria La Salada”, le dijo un investigador a la Agencia Télam. Además se informó que el hecho fue caratulado “robo con armas” y quedó a caro de la fiscal Andrea Palin, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 Descentralizada de San Justo.
Por otra parte, el personal policial de la comisaría de La Tablada intentan determinar qué vehículos pertenecían a la banda de ladrones, en los que se trasladaron para cortar el paso del micro como para huir desde Ezeiza. Para eso tomarán en cuenta el testimonio de las víctimas y también las grabaciones de las cámaras de seguridad de de la zona.
“La verdad nos asustamos mucho, todo el tiempo nos estaban pidiendo dinero y pertenencias, uno de los delincuentes se puso a manejar el micro y los 69 pasajeros empezamos a desesperarnos porque no sabíamos a donde nos estaban llevando”, contó una de las pasajeras.
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Otro dijo cómo fue el momento en el que los delincuentes ingresaron a la unidad: “Volvíamos de Villa Gesell, estábamos pasando por La Matanza y dos autos cruzan al micro, bajaron con armas de fuego, rompieron el video de la puerta e ingresaron a robarnos”.
Por su parte, otras de las damnificadas explicó: “Todos vinieron y nos apuntaron encapuchados, pidiéndonos que demos todos: celulares, bolsos de mano. Un par se fueron arriba y otros abajo. A los choferes los llevaron al fondo de todo y ahí empezaron a patearlos. A todos nos apuntaron y nos pidieron que demos nuestras cosas”.
“Tipo 5 el micro se frenó de golpe y escucho gritos adelante. Yo estaba con mi hijo de tres años que tiene autismo y mi nena de 9 años. '¡Bueno, todos abajo!', gritaron. Entonces miré a los demás pasajeros y les dije que llamaran al 911 porque nos estaban robando. La mayoría estaba durmiendo y no entendían nada, obviamente”, relató otra mujer, a la que le robaron su celular y dinero.
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En tanto, otra pasajera contó sobre el hecho ocurrido en la madrugada: “Uno de ellos se puso a manejar el micro. Nos pidieron que cerráramos las cortinas y dijeron que nadie se ponga mal porque 'los cagamos a tiros a todos'. Una chica se puso nerviosa y no quería entregar las cosas, así que le apuntaron en la cabeza y una chica sufrió un ataque de pánico y empezó a temblar”.
Y continuó: “En ese momento yo tenía la riñonera adelante, con el carnet de discapacidad y pedí por favor que me dejaran sacarlo. Me dijeron que no y me la arrebataron de la cintura. Mi nena agarró y le dio una piña al hombre, pero él no hizo nada. Nos gritaban: '¡Ustedes tienen plata, ustedes tienen plata!' y nosotros les decíamos que veníamos de la costa y no teníamos nada después del fin de semana largo”.
Para finalizar, una joven contó que, según el relato de otro pasajeros, los delincuentes se habrían confundido de micro y buscaban a uno que se dirigía a la Salada, donde muchos comerciantes de otras provincias viajan para comprar ropa en la feria de Lomas de Zamora. “Uno de los pasajeros escuchó que uno de ellos dijo: 'El jefe de calle se equivocó'. Se miraban mucho entre ellos y parecía que no sabían bien qué tenían que hacer. Algunos pasajeros vieron escopetas y otros también pistolas”, relató sobre el robo.