San Luis despertó con una noticia impactante. Un famoso médico veterinario de esa provincia apareció muerto dentro de su camioneta, que se prendió fuego. Cuando la Policía llegó al lugar, el vehículo estaba en llamas y se podía divisar el cuerpo del hombre. A pocos metros de la escena del crimen, detuvieron a su hijo, llamado Pablo, que estaba en otro auto y llevaba un arma.
Todo sucedió en la noche del martes, cerca de las 21 horas, en una zona rural que se encuentra ubicada entre las localidad de San Pablo y Tilisarao. La Policía llegó al lugar tras un llamado por una camioneta que se estaba prendiendo fuego. Cuando los agentes arribaron junto a los bomberos al campo, confirmaron la muerte del veterinario.
Ubicado a 140 kilómetros de la capital de la provincia, la propiedad donde murió el hombre estaba cerca de una planta potabilizadora conocida en la zona. El cadáver del médico estaba calcinado en su totalidad y según la investigación fue asesinado y luego alguien incendió el automotor.
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Por ello, el principal sospechoso es el hijo del profesional, quien era querido en la zona. Según fuentes policiales, a pocos metros del vehículo que estaba en llamas, se encontraba estacionada una camioneta pick up Renault Oroc. En el interior estaba Pablo, el hijo de la víctima. Cuando lo hicieron descender, vieron que tenía una pistloa y lo detuvieron.
El hombre que falleció fue identificado como Jorge Eduardo Ashworth, un reconocido veterinario de San Luis. Tenía 73 años y se había jubilado como jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA Concarán, donde desempeñó gran parte de su tarea profesional. También había sido conocido por ser el referente de capacitación del Programa Social Agropecuario (PSA), y docente de la Escuela Agrotécnica de Naschel.
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En tanto, el detenido fue identificado como Pablo Ashworth, un hombre de 48 años e hijo del veterinario, quien desconoció tener algún tipo de relación con su padre. De hecho, aseguró que desde hace años no se hablaba con él. Lo cierto es que no pudo explicar qué hacía en el lugar.
Al ser detenido y luego de revisar su camioneta, los policías encontraron un arma de fuego y también un cargador con dos cartuchos calibre 22. También había un encendedor y dinero en efectivo. Durante toda la madrugada, los agentes de la Dirección General de Investigaciones realizaron diversas pericias para determinar qué ocurrió en el lugar.