Las incesantes lluvias que afectan a Mendoza causaron una tragedia. Anoche, una familia que viajaba en un auto por la localidad de Potrerillos, en dicha provincia, sufrió un accidente fatal al ser arrastrados por un alud de barro. El conductor y sus dos hijos de 6 y 11 años murieron dentro del vehículo. En tanto, la madre y otra hija pudieron ser rescatadas y se encuentran internadas.
El trágico accidente ocurrió a las 22 horas en la avenida Los Cóndores, cerca del puente de la ruta 7, en la zona de Las Vegas. En ese momento, una tormenta azotaba a la zona. La familia viajaba en un Fiat Palio que manejaba Alfredo Caliva, de 42 años, cuando los sorprendió la crecida del Río Blanco, justo cuando pasaban por un badén.
En ese momento, el hombre no pudo hacer nada para salir del camino. El alud de agua y barro, junto a las piedras, arrastró al vehículo. Varios testigos del hecho dieron aviso a la Policía provincial y los Bomberos de Luján de Cuyo, que montaron un operativo. A la media hora, los dos nenes, Alika Anir Caliva, de 11 años, y su hermanito Maku Caliva, de seis años, fueron encontrados a 50 metros del badén. Estaban en muy grave estado. Pese a que les practicaron maniobras de resucitación, murieron poco minutos después.
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El alud de agua, piedra y barro arrastró el vehículo, con los cinco ocupantes adentro. Tras los llamados de alerta al 911, efectivos policiales y del cuerpo de Bomberos de Luján de Cuyo se acercaron hasta el lugar e iniciaron el operativo de rescate. Algunos vecinos también se ofrecieron para colaborar. Alika Anir Caliva (11) y su hermanito Maku Caliva (6) fueron encontrados en muy grave estado y les practicaron maniobras de reanimación, pero murieron en el lugar.
En tanto, Anahí Olivares, la mamá de los nenes, y su otra hija, Kiara Caliva, de 17 años, fueron rescatadas con vida cerca del auto y trasladas al Hospital Central porque había sufrido golpes en todo su cuerpo por el accidente. Por su parte, el padre estuvo desaparecido durante varias horas y el operativo debió suspenderse por la tormenta.
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Finalmente, el jueves a la mañana, el cuerpo del hombre fue hallado a seis kilómetros del lugar del accidente. Se hallaba en el cauce a 300 metros de la Comisaría 53, de Potrerillos, cerca de Ruta 89. Se montó un operativo para sacar el cadáver del barro, que fue trasladado a la morgue para que se realicen las pericias de rigor. El fallecido había nacido en Buenos Aires pero hacía una década vivía en Mendoza, por lo que conocía los peligros de la zona.
Un vecino, que participó del operativo de rescate, relató en una entrevista: “Todo lo que pasó fue terrible. El auto estaba de lado. En la parte de atrás, los dos chiquitos estaban enterrados en barro y piedras del alud y una chica más grande agonizaba. Nos pusimos a sacar las piedras y el barro con todo, como pudimos, a mano pelada, con uñas y dientes”.
Y completó: “La chica más grande apenas si respiraba. Los sacamos como pudimos. No se veía nada y estaban enterrados hasta la mitad. Lo que pasó es que el conductor cruzó en ese momento crucial que se desató el alud y lo arrastró la corriente. No pudo hacer nada. Lo agarró justo y se los llevó. Fue terrible”.
Tras la muerte del padre y sus dos hijos, los vecinos hicieron una manifestación y cortaron el tránsito en la Avenida Los Cóndores, para reclamar obras en la zona y que se realicen las canalizaciones necesarias, que aumenten las señalizaciones y que se haga realidad la construcción de un puente en altura.