10 Abril de 2023 19:34
Una escena de terror sacudió a la ciudad de Goya, en la provincia de Corrientes. Un joven de 25 años fue asesinado a palazos por su padre, de 50 años. La víctima había sufrido un brote psicótico y había atacado al resto de su familia a golpes y con una cuchilla. Para defenderse, el hombre lo molió a golpes hasta que el chico murió.
El fallecimiento fue el sábado en la noche, en la casa de la familia, ubicada en la calle Agustín P. Justo al 800. Poco después de la cena. El chico identificado como Juan Luis De Bórtoli, de 25 años, sufrió un brote y comenzó a atacar a su familia. Primero lo hizo verbalmente y luego físicamente.
Como su padre, Gerardo Luis De Bórtoli, de 50 años, no lo podía calmar, comenzaron a gritarse. En ese momento, el joven había empezado a romper muebles y había atacado a su madre a golpes de su puño y a patadas. Después agarró una cuchilla e intentó atacarla. En ese instante, el padre quiso reducirlo. Pero fue golpeado brutalmente.
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Fue ahí que intentaron huir. Pero Juan Luis estaba fuera de sí y continuaba castigando a sus padres. Entonces, el hombre tomó una pala de punta y golpeó repetidamente al joven en la cabeza hasta que lo mató. Una fuente policial le dijo a los medios de comunicación locales: “Debió defenderse como podía y tomó lo primero que tenía a mano”.
En ese momento, los vecinos y familiares llamaron a la Policía para dar aviso de lo que había ocurrido. Los oficiales de la Comisaría 1° de Goya llegaron al lugar y confirmaron que el joven había muerto. En el living de la casa estaba lleno de sangre y junto al cadáver estaba la pala con la que el hombre había matado a su propio hijo.
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Tras la constatación de la muerte del joven por parte de los peritos médicos y de la fiscalía, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial. Luego, el padre de la víctima, que es maestro rural, fue detenido tras confesar que él había tenido que matar al hijo.
Al mismo tiempo, la mamá de la víctima y esposa del asesino debió ser trasladada de urgencia porque presentaba golpes en todo su rostro y cortes en varias partes de su cuerpo tras el ataque de su hijo. Además, según el parte policial, los progenitores confirmaron que el chico sufría esquizofrenia y había salido de un hospital psiquiátrico hacía poco tiempo. Desde entonces, se reiteraba los ataques en la vivienda. La investigación quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac) de Goya, a cargo del fiscal Guillermo Barry.