Un ladrón solitario quiso asaltar un banco y terminó mal. El delincuente murió esta mañana al tirotearse con la policía, minutos después de haber asaltado una sucursal del banco Galicia, situado en Boedo y Rivadavia.
Según consigna la agencia DYN, el ladrón ingresó solo y con un arma de fuego a la sede bancaria alrededor de las 11, y amenazó a los cajeros que le entregaron un botín de "entre 20.000 y 30.000 pesos". Pero fue interceptado en la huida.
El director del servicio de emergencias SAME, Alberto Crescenti, especificó que el hombre fallecido tenía alrededor de 35 años y que chocó con la camioneta en que intentó escapar, ya herido, luego de asaltar el banco.
El frente de la sucursal asaltada.
Según relató el vocero de la Policía Federal, el delincuente ingresó en la entidad bancaria con un revólver calibre 38 y se dirigió a la zona de cajas pero el contador de la sucursal, al advertir lo que ocurría, pudo salir de la entidad y dio aviso a efectivos policiales.
Cuando el ladrón huía con el botín, de entre 20.000 y 30.000 pesos, se tiroteó con el policía asignado al Banco Galicia y otros asignados a entidades cercanas. El tiroteo comenzó luego de que le dieran la voz de alto.
Herido de un balazo, consiguió caminar hasta la camioneta y se subió, la puso en marcha pero a los pocos metros perdió el conocimiento y el control del vehículo, atropelló a un motociclista y terminó sobre la vereda.
Una ambulancia del SAME retiró al motociclista, que resultó con heridas leves, según Crescenti, y el cuerpo del delincuente permanecía este mediodía en el interior de la camioneta.
Los peritos de Gendarmería Nacional trabajaban este mediodía sobre la camioneta que quedó chocada en el lugar para realizar los peritajes correspondientes. Dentro del vehículo había quedado el dinero robado de las cajas.