Sheila Ayala, la niña de 10 años buscada desde el último domingo en la localidad bonaerense de San Miguel, fue encontrada sin vida y con varios golpes este jueves. A su vez, en medio de la conmoción que generó el hallazgo del cadáver de la menor, sus tíos, Leonela, la hermana del padre de Sheila y su madrina, y su pareja, Fabián González Rojas, confesaron ante la policía la autoría del crimen.
La habitación del horror.
Si bien el comisario general Jorge Figini, jefe de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía provincial, se limitó a señalar ante los medios que se había encontrado en el predio allanado un cuerpo pequeño de una niña cuya identidad no pudo ser certificada, dado que restaba realizar las pericias oficiales, horas después se ratificó que se trataba de Sheila.
Las fuentes indicaron que, además, el tío de la nena, un joven de 24 años, presenta antecedentes penales en la justicia bonaerense y su tía, de 23, se encuentra embarazada. Ambos admitieron tras ser aprehendidos que estuvieron involucrados en la muerte de la nena, aunque argumentaron que estaban "muy drogados y alcoholizados" para recordar qué fue lo que pasó.
Los tíos de la nena que habrían terminado con su vida.
A la pequeña la asesinaron con una soga que fue hallada en la casa de los tíos o una sábana con dibujos infantiles y, hasta el momento, advierten que el cuerpo de Sheila no presenta signos de abuso sexual. La nena estuvo en cautiverio a metros de la casa de sus padres, en el departamento de su tío.
En las imágenes que dieron a conocer las fuentes, se puede ver la cama precaria donde la nena estuvo desde el domingo último. También se logra divisar en la postal un muñeco de Hello Kitty, bolsas de basura, una sábana con la que habrían intentado ahorcarla, cinta adhesiva y moscas, por loq ue la hipótesis señala que la habrían asesinado en ese lugar.
El lugar donde fue encontrado el cuerpo.
Estas pruebas, sobre todo el muñeco infantil, las bolsas y las cintas -idénticas a las que presentaba el cuerpo de la nena al ser encontrado- serán claves para el fiscal de la causa, Gustavo Carracedo, para comprobar el delito. Los tíos quedaron a disposición de la justicia que en principio buscará este sábado que ambos ratifiquen la confesión del crimen ante el fiscal para que tenga validez.
El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires había ofrecido una recompensa de 500.000 pesos para aquellos que aportaran algún dato o información sobre el paradero de la menor; mientras que la Justicia decidió que los hermanos de la niña fueran llevados a un hogar de Abrigo porque sus padres no estaban en condiciones de contenerlos.
La medida se adoptó por la disputa que mantienen Yanina y Juan Carlos, los padres de los niños, por la tenencia de los menores de edad y por el cobro de las asignaciones por hijo. Fuentes judiciales explicaron que se trata de "una medida provisoria y de resguardo para los menores. No se les quitó la tenencia, ni la patria potestad".
El lugar donde se encontraba el cadáver desde otro ángulo.
Sheila fue encontrada en un predio contiguo al lugar donde estaban viviendo las familias. Es un sector usurpado por más de 50 familias. En un costado, en un lugar muy pequeño mezclado con la basura había una bolsa y su interior estaba el cadáver de la menor. "La aguanté todo lo que pude y la tiré", le habría dicho el hombre de 24 años al policía que lo detuvo.