Daiana Garnica fue vista por última vez el sábado 6 de mayo de 2017 en Tucumán, cuando tenía 17 años. Desde entonces, nada se sabe de la joven de la que hasta se llegó a ofrecer la suma de 30 mil pesos de recompensa a quienes aportaran datos para ubicarla. ¿La única pista? un billete de 5 pesos con un pedido de ayuda que la justicia, presupone, fue escrito por la adolescente.
La Justicia de Tucumán ordenó analizar un billete de 5 pesos con un pedido de ayuda para determinar si pertenece a Daiana Garnica. Fue la Fiscalía en lo Criminal 1, a cargo de Claudio Bonari,la que impulsó la pericia caligráfica por parte de expertos de la Policía Federal (PFA), a pedido de Sonia Garnica, hermana de la joven desaparecida.
El billete en cuestión fue presentado por los familiares de Daiana el último miércoles junto con una carpeta con manuscritos de la joven para confrontarlos con el texto del dinero. Cabe destacar que la Fiscalía de Instrucción local y la Justicia Federal ya habían realizado este tipo de pericias a otros billetes en el afán de dar con la joven. Todas dieron negativas.
Daiana Garnica fue vista por última vez cuando salió de su casa ubicada en el barrio Julio Abraham, de Alderetes, para encontrarse con Darío Suárez, vecino de la joven y principal sospechoso en la causa. El fiscal Bonari imputó al joven por el delito de privación ilegítima de la libertad y homicidio de Garnica al constatar que fue la última persona en intercambiar mensajes con ella.
Si bien al principio se manejaban otras hipótesis, entre ellas que la joven había sido víctima de una red de trata de personas o que huyó de su hogar, los investigadores se inclinaron por el crimen y estimaron que Suárez fue el autor material. Además, consideran que el sospechoso del crimen contó con la complicidad de un compañero de trabajo, apodado "Sapo" y con la del jefe de ambos.
Por esa razón, en su momento Bonari también solicitó la prisión preventiva no sólo de Suárez (40), sino también de Fabián “Sapo” Pacheco y Juan Mátar. La búsqueda contó con la participación de perros especialmente entrenados que pertenecían a los Bomberos Voluntarios de Punta Alta.
Los perros que encontraron a Araceli Fulles (22) fueron traídos especialmente a Tucumán para sumarse a los rastrillajes del caso y la tarea desarrollada arrojó algunos indicios que fueron investigados por la Justicia local.
Los perros “Duke” y “Halcón”, considerados como los más entrenados del país, le dieron otra dinámica a la búsqueda de la adolescente y encontraron una nota manuscrita que tenía como destinatario a la muchacha y resultó ser clave para la investigación.
Se trató de una nota breve, que tuvo como remitente a la muchacha desaparecida, y cuya letra, según fuentes de la investigación, era muy parecida a la de Suárez. Los sabuesos también encontraron un colgante con una letra “D”; un guante y un pedazo que tela que tenía sangre, elementos que fueron analizados por los peritos forenses.
La principal hipótesis que tiene el fiscal Bonari es que Suárez abusó sexualmente de Daiana, luego la asesinó y se deshizo de sus restos quemándola en el horno de la cortada de ladrillos donde trabaja. Según Bonari, para llevar adelante el crimen contó con la colaboración de varias personas, entre las que se encuentran Pacheco, su amigo y compañero de trabajo, y Mátar, el dueño de la ladrillera donde trabajaba.