09 Diciembre de 2016 17:37
Ni los guardias lo podían creer, incluso hacían bromas entre ellos y hasta se reian. Y es que un recluso de un penal brasileño de Santa Catarina protagonizó lo que posiblemente sea uno de los intentos de fuga más lamentables de la historia.
El increíble intento de profugarse se registró en Santa Catarina, Brasil.
Tras un robo frustrado en una joyería, este hombre de 40 años fue arrestado y puesto entre rejas en la estación de Policía Civil de Balneário Piçarras, pero se quería ir.
Las imágenes muestran al prisionero atrapado en la ventanilla de la puerta de su celda, un espacio por el que solo debería, y podría, pasar la comida. Pero en su desesperación, vió allí una puerta de salida y se mandó.
Logró meter la cabeza y los hombros por el estrecho hueco, pero sus caderas resultaron demasiado anchas y el frustrado prófugo se quedó atrapado allí. Los bomberos embadurnaron con aceite al recluso para intentar liberarlo, pero fue inútil. "Mete la barriga", le aconseja una mujer que presencia la escena.
Al ver que no consigue zafarse, el hombre se pone a llorar y grita de rabia. Los bomberos del municipio de Balneário Piçarras, en el estado meridional de Santa Catarina, consiguieron liberarlo con la ayuda de herramientas especiales.