22 Junio de 2016 04:27
Para dar con el prófugo más buscado del país, la Justicia argentina tenía claro que debía investigar el círculo íntimo de Ibar Pérez Corradi y sus presuntos negocios en Paraguay, donde se creía había montado una nueva red ilegal de venta de drogas sintéticas.
Corradi estaba cercado por inteligencia desde marzo.
En la intensa búsqueda, las autoridades de inteligencia dieron con nombres como José Antonio Lemes y un hombre de presunto origen chino llamada Chen Chun Chao, quienes habrían montado junto a Corradi el negocio en la Triple Frontera. Sin embargo, una fotografía tomada de las redes sociales fue la clave para dar con el paradero del narco.
La imagen de la pequeña con el uniforme escolar.
Se trata de una imagen de su pequeña hija de 3 años con el uniforme del jardín de infantes “Xodo Da Vovo”, ubicado en la calle R. Castelo Branco al 300, en Foz de Iguazú, según consignó el diario Clarín.
El dato sirvió para terminar de cercar al presunto autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez y la investigación rodeó a la pequeña. Esta pista llevó a las autoridades a dar con el domicilio de la familia Corradi y a identificar sus movimientos.
El frente del jardín de infantes al que concurría la hija de Corradi.
Pérez Corradi se mantenía oculto de día y se movía durante la noche, para visitar a sus amigos o conocidos. Siempre lo hacía en autos de alta gama, incluso dos de las cuatro patentes identificadas serían propiedad de Chao. El aporte de la inteligencia brasileña sobre los diversos movimientos en los pasos fronterizos resultó clave.
En sintonía la Justicia también halló en dos propiedades de Lemes otros datos importantes. El supuesto socio de Corradi es propietario de un predio las afueras de Foz de Iguazú, en donde funciona un aserradero y a pocos metros un lavadero de micros. Ambos lugares podrían haber sido utilizados de logística para el negocio que Corradi montó en Paraguay.
