19 Septiembre de 2019 15:48
Después de los cuatro femicidios que sacudieron al país durante el fin de semana, este jueves a la madrugada una mujer de 33 años fue rociada con alcohol y prendida fuego por su pareja, quien ya fue detenida en Quilmes por el violento hecho. Natalia Arévalo se encuentra internada en grave estado de salud, mientras que su hija de 6 años también debió ser atendida por los médicos, ya que sufrió algunas quemaduras en sus manos al intentar ayudar a su madre.
Fuentes policiales indicaron que el ataque ocurrió este jueves a la madrugada en una parrilla ubicada en la calle 827, casi esquina Gral Belgrano, donde Arévalo trabajaba y vivía junto a su marido de 44 años, llamado Jorge Antonio Monzón. Tras un llamado al 911 de los vecinos, efectivos de la Comisaría Cuarta se presentaron en el lugar, y auxiliaron rápidamente a la víctima, quien antes de ser internada llegó a confesar que su marido la había rociado con alcohol.
Tras esta declaración, se realizó un operativo para evitar que el agresor se fugara por los fondos de la propiedad, donde estaba escondido. Aunque al principio se resistió, finalmente logró ser reducido y aprehendido.
Al ser examinado por profesionales, se constató que Monzón tenía quemaduras en sus manos y en una pierna, por lo que la principal hipótesis que manejan los investigadores es que, después de una discusión por celos, el detenido vació una botella de alcohol sobre la cabeza de su mujer, y luego la prendió fuego.
Según consignó Crónica, se sabe que el estado de salud de Arévalos es bastante complicado, ya que tiene el 65% de su cuerpo quemado y algunos órganos comprometidos. La mujer de 33 años se encuentra internada en el Hospital Iriarte de Quilmes, mientras que su hija de 6 años también debió ser atendida, ya que se quemó las manos cuando intentó ayudarla.
La causa, que está caratulada como tentativa de homicidio en el marco de violencia de género, recayó en la Fiscalía a cargo de la Dra. Zamaniego del Departamento Judicial de Quilmes, y lo más probable es que en las próximas horas el acusado declare ante la fiscal.
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Por qué los agresores queman a sus víctimas
Este tipo de casos lamentablemente ocurren muy seguido, y según explicó a principios de este año a BigBang el perito médico legista y sexólogo Enrique de Rosa, en estas situaciones los agresores no sólo buscan matar al otro, sino que intentan destruir por completo algo que para ellos de es de valor, pero que pueden perder y no quieren que nadie más logre tenerlo.Acto forzado y violencia: fundamentos del fallo de la condena a Carrasco a 9 años de prisión
"En muchos casos los ataques se dan en el rostro porque es lo que se ve, si fuera para hacer sufrir podrían pegarle u otra cosa, pero muchas veces quieren desfigurar. También es muy común que le incendien la casa a la persona atacada", indicó, al mismo tiempo que sumó que en ocasiones los agresores además intentan quitarse la vida después de haber cometido estos actos porque su fin último es la destrucción total."El fuego por definición es eliminar todo, hacer desaparecer todo. Y el factor central de este tipo de sujetos, en general, es la amenaza de que nadie más tenga lo que ellos tuvieron", sumó.