Este jueves el horror conmocionó al barrio porteño de Retiro. Una mujer de 28 años murió tras caer de un sexto piso en el pulmón de un edificio. Hasta el momento la investigación en curso intenta determinar si se trata de un homicidio o un suicidio, ya que en el lugar del hecho se encontraban dos personas más. Según los vecinos, se escuchó a la mujer pedir ayuda antes de caer. En las últimas horas quedó detenido Francisco Sáenz Valiente, un empresario de 52 años, y fue imputado por homicidio y quedó incomunicado.
En tanto, la otr mujer de 37 sigue libre. La Policía también dijo que la víctima tenía 28 años, fue identificada como J.M.M y era de Brasil. A raíz de un llamado al 911 por parte de una vecina, la cual denunció que “una mujer gritaba auxilio”, la policía de la Ciudad se dirigió hacia un departamento ubicado en Libertad al 1600 con el objetivo de socorrer a la víctima. Sin embargo, al llegar al lugar se encontraron con el cuerpo desnudo de la joven ya sin vida.
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En sus primeras palabras, el hombre que estaba en el lugar afirmó que estaba junto a dos chicas, y que una de ellas se alteró y se tiró. No obstante, los vecinos describieron otra situación. Varios de ellos aseguraron que minutos antes de las nueve de la mañana se escucharon gritos provenientes del interior del departamento, y que vieron a la mujer asomada en el balcón que daba a la calle pidiendo auxilio a los gritos.
Casi al unísono de que ocurrió el hecho, se presentó en el lugar el abogado del empresario, y tanto él como la otra mujer que presenció la situación se negaron a aportar datos de la víctima, los cuales eran claves e importantes para continuar con la investigación. Por esta razón, se intenta descifrar si hubo una tercera mujer en el lugar.
Los bomberos voluntarios que llegaron al lugar y trasladaron a la víctima al Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires, encontraron a la mujer con politraumatismos y traumatismo cráneo-encefálico. Además, se determinó que si bien falleció al instante debido al golpe en la cabeza, se la escuchó sollozar durante sus últimos segundos de vida.