Un escalofriante y trágico episodio se vivió durante la madrugada del lunes en el barrio Alberdi de Córdoba Capital: Hugo, de 61 años, fue hallado por su hija de 10 agonizando en una de las habitaciones de la casa, ubicada en la calle Roque Suárez al 100. "Tipo 4 mi nena se despertó para ir al baño y escuchó gritar al padre. Me despertó a mí, salí y vi una espalda que cruzaba el patio encapuchada", relató Daniela, la esposa de la víctima, en diálogo con Arriba Córdoba (ElDoce).
Por el crimen, detuvieron al hijastro de la víctima. De acuerdo con el dramático relato de Daniela, cuando se acerco a ver lo que estaba ocurriendo halló a su marido "bañado en sangre, con el pecho y los brazos apuñalados". "Le pedía que hablara, respiraba con dificultad y me decía 'me duele el pecho, el corazón'", detalló la mujer, quien además explicó que su marido no llegó a revelarle quién lo había atacado antes de perder el conocimiento y fallecer en el lugar.
Si bien Daniela aseguró que no sospechaba de ninguna persona, los investigadores señalaron que en su declaración contó que su marido había discutido con el hijo de ella días atrás. De acuerdo con las autoridades, la víctima -que se dedicaba a la venta de pan en la vía pública-. fue hallada con heridas a la altura del brazo, en el rostro y en el tórax. "Lo único que logró ver Hugo fue a una persona apuñalándolo", detallaron y remarcaron que sus gritos fueron los que despertaron a su hija de 10 años.
La esposa de la víctima le explicó a los medios presentes que ella no escuchó los gritos de su marido porque "toma una pastilla para dormir". "La tomo y dejo de existir. Mi nena se despierta para ir al baño, escuchó gritar al padre y me despierta a mi. Cuando me desperté, me levanté y lo escuchaba gritar. Solo vi una espolada, encapuchada, que cruzaba el patio y mi marido bañado en sangre. Se desvaneció y falleció. Lo atacó una persona", explicó.
Poco después de consumado el crimen, la Policía detuvo al hijastro del hombre luego de que varios testigos señalara que la relación entre ellos era mala. "Nosotros nunca le hemos hecho mal a nadie. Somos vendedores ambulantes, hacemos pan y lo vendemos en la calle. Él repartía la comida y ropa, que a veces le daba el colegio, al que le hiciera falta entre los vecinos. Si entraron con intenciones de robo se encontraron con él durmiendo en la cocina", detalló.
Además Daniela resaltó que por falta de espacio en la casa, Hugo solía dormir en la cocina. "Nunca le hemos hecho nada a nadie y ahora estoy sola con una nena de 10 años y sin trabajo", se lamentó la esposa de la víctima.