15 Diciembre de 2022 12:09
Macabro, aberrante, inhumano y desolador. Ayer por la noche y tras una ardua investigación para desbaratar a una banda delictiva, la policía de Morón realizó un allanamiento en un hogar del partido bonaerense y se encontraron con el peor de los escenarios.Una pareja se dedicaba a publicar ofertas laborales para cumplir con el trabajo de "camarera", pero lo que parecía ser una salvación económica resultó ser solo un engaño. Cuando las mujeres que leían dichas "oportunidades" se acercaban al lugar, los agresores le comunicaban que ese puesto se había "caído", pero que mientras tanto podían hacer otra cosa.
Les proponían que sean trabajadoras sexuales, con un supuesto buen sueldo semanal, el cual nunca llegaba. Incluso, para las mujeres vulneradas y con una importante necesidad económica aceptaban, primero tenían que pasar una "prueba" manteniendo relaciones sexuales con ambos implicados, con el fin de constatar como ejercían la práctica.
Hace menos de 24 horas, cuando los efectivos policiales lograron descubrir la vivienda, ingresaron a allanarla y lo que vieron los hizo llorar. En ese momento una de las víctimas estaba siendo esclavizada por un supuesto cliente, y unos gritos extraños provenían del techo del lugar. Cuando los uniformados se acercaron a la terraza y abrieron la puerta de un deteriorado galpón, fue cuando no pudieron contener la angustia.
El crudo relato de la madre del bebé al que prendieron fuego: "Le tiraron combustible y se reían"
Habían tres niños de 4, 5 y 6 años encerrados, a oscuras y en condiciones infrahumanas. Los menores de edad estaban en un completo estado de abandono, con comida podrida tirada en el piso, sin ver la luz solar ni la eléctrica por mucho tiempo, sin ventanas y encerrados con candado. Sin bañarse y sin un baño real. Según el testimonio de los policías, las víctimas se encandilaron con el sol cuando los encontraron y tenían miedo de salir al exterior.
La información clave que les llego a los peritos cayó a la UFI N°9 de Morón, a cargo de Ernesto Ezequiel Lovillo, en noviembre pasado e indicaban que en una propiedad retenían a mujeres que eran obligadas a prostituirse. Luego de una serie de intensas tareas de inteligencia y con el aval del Juzgado de Garantías N°6, de la jueza Marianela Tschiffely, se pudo constatar la situación y se salvaron no solo a los menores, sino también a cuatro victimas de trata.