02 Junio de 2020 13:24
Un peritaje de ADN determinó el hallazgo de sangre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en enero pasado en Villa Gesell, en la camisa de uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen, mientras que también fueron encontrados rastros genéticos de otro de los apresados en la uña de un dedo meñique de la víctima, según confirmaron fuentes judiciales.
El informe pericial que fue entregado ayer a los investigadores judiciales señala que fue hallada sangre de la víctima en la camisa del detenido Matías Benicelli (20), la cual estaba mezclada con sangre del propio agresor.
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Además, se determinó que en la uña del dedo meñique de Fernando fue encontrada sangre de Blas Cinalli (18), otro de los apresados. Este punto ya había sido adelantado a mediados de abril pasado cuando los investigadores recibieron un resultado preliminar del peritaje que estaban realizando.
Se trata del resultado final del Informe Pericial del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín que fue entregado hoy a la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, quien lleva adelante la causa en la que tiene detenidos a los rugbiers Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (19), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Benicelli (20), Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20).
Estos ocho jóvenes están imputados como coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" de Báez Sosa, cometido frente al boliche Le Brique de Villa Gesell.
Además, están imputados en calidad de "participe necesario" Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes fueron excarcelados.
En el informe, cuyo resultado se obtuvo cuatro meses y medio después del homicidio, se detalla que fueron analizadas 116 muestras que fueron levantadas en el marco de la investigación del homicidio y se obtuvieron 49 conclusiones.
Por otra parte, la fiscal Zamboni aguarda para dentro de diez días aproximadamente el resultado del peritaje scopométrico, que comparará el dibujo de las suelas de las zapatillas secuestradas a los diez rugbiers involucrados en el crimen con la huella hallada en el rostro de la víctima.
Ese peritaje comenzó el 28 de mayo pasado y se lleva a cabo en el laboratorio de la delegación de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Mar del Plata.
Por otra parte, aún quedan pendientes los peritajes psicológicos y psiquiátricos a los que serán sometidos los ocho rugbiers detenidos por el crimen y que recién se realizarán cuando se levante la cuarentena por el coronavirus, para evitar desplazamientos de los imputados fuera del penal en el que están alojados.
Si bien en principio estas medidas estaban programadas para que se realizaran entre el 13 y el 24 de abril en la Asesoría Pericial de La Plata, las fuentes explicaron que el decreto de aislamiento obligó a postergarlas y que las mismas no tienen fecha prevista ya que depende de que finalice la cuarentena.
Los peritajes psicológicos y psiquiátricos, al igual que otros informes socioambientales, habían sido solicitados por el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli, ante el pedido de arresto domiciliario por parte del abogado defensor, Hugo Tomei.