Fue imputado por haber participado en el femicidio de Lucía Pérez y su pasado oscuro y complejo por su consumo de drogas lo dejó sin apoyo, ni clemencia, por parte de su propia familia. Juan Pablo Offidani es uno de los dos acusados de haber drogado, torturado y violado hasta la muerte a la joven marplatense de 16 años.
Juan Pablo Offidani, al momento de ser detenido. Foto: 0223
Pese a que lo intentó varias veces, Offidani no pudo dejar de consumir cocaína, marihuana y otras sustancias. Por pedido de su familia, el hombre de 41 años asistió a psicólogos y realizó tratamientos que incluyeron internaciones en diversas clínicas de rehabilitación.
El escrache a la escribanía Offidani.
La familia Offidani es reconocida por su trayectoria en la escribanía que lleva el mismo nombre. Este fin de semana, sufrió un escrache en la puerta de la oficina, ubicada en Av. Colón 3144. Con pintadas, huevazos y algunos destrozos, un grupo de personas descargó su ira por el brutal crimen.
El imputado junto a su mujer: convivían en la casa del horror en la que murió Lucía.
"Siempre fue un tipo con quilombos y familia lo bancó mucho, pero después de lo del sábado no se quieren meter más. Y dejan que se arregle solo", sostienen allegados a la familia, según publica el sitio 0223.
Historia de la familia
Eduardo, el padre de Juan Pablo, mantuvo económicamente a su hijo y financió la construcción de la casa que el acusado tienen en Playa Serena. En esa vivienda vivía junto a su pareja, una mujer brasilera, y el hijo y nieto de esta.
Lucía Pérez Montero tenía 16 años.
Offidani se dedicó a colaborar en la escribanía de su padre para justificar la ayuda económica que recibía, pero gran parte del día lo pasaba junto a sus amigos, con los que se asegura que revendía distintas sustancias ilegales. Incluso, al momento de ser detenido por el crimen de Lucía, le encontraron en su vehículo gran cantidad de marihuana y cocaína.
Tras su detención, el marplatense se contactó con Cristian Pradas y luego con Eduardo Toscano, dos abogados a los que convocó para que sean sus defensores. Pero, el apoyo terminó ayer debido a que la familia le expresó que lo "dejaba a su suerte", según cita el sitio 0223.
Al enterarse que su familia no abonaría los servicios al abogado Eduardo Toscano, el imputado le envió un fax y retiró así el poder que le había firmado. Sin posibilidad de sostener el costo de un letrado privado, ahora dependerá de uno que le brindará el Estado.
Representación sin costo
Consultado por el fin del vínculo de representación legal, Toscano aseguró al diario La Capital su sorpresa, dado que pensaba defender a Offidani gratis.
El letrado Eduardo Toscano aseguró que defendería a Offidani gratis.
“Estoy sorprendido. La familia le retiro el apoyo y no iba a tener como pagarme los honorarios, pero yo lo iba a defender gratis”, dijo, y agregó: “Estoy convencido que Offidani no estuvo en el lugar del hecho y por eso acepté defenderlo. Voy a ir a hablar con él en la semana”.
Defensa oficial
Sin otra opción, Offidani será representado por la Defensora Oficial María Laura Solari, al igual que los otros dos imputados por el crimen de Lucía, Matías Farías y Alberto Masiel.