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Policiales

Una valija robada y documentos: detuvieron a una mujer trans por el crimen del empresario descuartizado

Se trata de Nicol Chamorro. Se investiga un posible ajuste de cuentas.

26 Julio de 2023 11:00
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El crimen del empresario, Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, quien apareció descuartizado dentro de una valija en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, sigue bajo un manto de misterio. A pesar de esto, el fiscal Marcelo Domínguez avanzó en la investigación y la causa ya tiene a su primera detenida: se trata de Nicol Chamorro, una mujer trans. 

Chamorro es, hasta el momento, la única sospechosa del brutal asesinato del empresario de 40 años, quien ingresó al país desde España el pasado 19 de julio y alquiló un departamento en la calle Olazabal, Ituzaingó. Sin embargo, por ahora los investigadores creen que ella no estaría vinculada directamente con el brutal homicidio.  

Los rastros de Pérez Algaba fueron encontrados dentro de una valija sobre la calle Rivadavia, entre Figueredo y Azamor, al costado del Riachuelo. Al llegar al lugar, los efectivos de la Comisaría 10 de Ingeniero Budge, Policía Local y Policía Científica descubrieron que también había partes del mismo cuerpo flotando en el agua y en el interior del bolso, hallaron una serie de documentos que pertenecían a una familia.

Quién era “Lechuga” Pérez Algaba, el empresario asesinado y descuartizado en Ingeniero Budge

Los efectivos fueron a interrogar a los integrantes de la misma y si bien reconocieron la valija como propia, denunciaron que una mujer cercana a ellos se las había robado hace un tiempo. Esta no era otra que Chamorro, quien vive a varios metros (cerca de 17 cuadras) de donde fueron encontrados los restos del empresario.

Según la hipótesis que barajan los investigadores, la mujer habría descartado el equipaje tras el robo junto con los documentos. Los efectivos creen que su homicidio está ligado un ajuste de cuentas y la valija fue, luego de que Chamorro la descartara, utilizada para esconder los restos. La autopsia determinó que la víctima tenía tres disparos en el torso, y aún restan las pericias finales para definir cómo fue la mecánica del brutal crimen.

Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, un empresario de 40 años que se dedicaba al alquiler de autos. Trabajó en los comercios de la zona del barrio donde vivía, como heladero o en pizzerías. Después de ahí pasó a un taller de motos, donde hacía encendidos electrónicos" y arrancó como repartidor hasta que inició en el negocio de la compra-venta de automóviles.

Miami, Estados Unidos. Allí se dedicaba a la venta y alquiler de autos de alta gama. Luego, estuvo en España y decidió volver a la Argentina por motivos que aún se desconocen. En 2022 había sido detenido por golpear a un agente de tránsito en Mar del Plata. Se le imputó el delito de “resistencia a la autoridad" y se le suspendió preventivamente la licencia de conducir debido a que cosechaba un gran número de infracciones.

¿Cómo encontraron los restos?

El clima del domingo invitaba a los chicos del barrio a jugar un partido de fútbol sobre la calle Rivadavia, entre Figueredo y Azamor, al costado del Riachuelo, en Lomas de Zamora. Mientras pateaban la pelota, se divertían y simulaban ser las grandes estrellas de este deporte, los chicos encontraron una valija abandonada y, curiosos por saber qué había dentro, decidieron abrirla. 

Dentro, hallaron bolsas de consorcio que contenían partes de un cuerpo humano en descomposición y tras las pericias de rigor, se confirmó que esos restos pertenecían a Fernando “Lechuga” Pérez Algaba. Frente a este escalofriante escenario, los nenes corrieron a avisarle a sus papás y fueron los adultos los que dieron aviso al 911. Rápidamente, los efectivos de la Comisaría 10 de Ingeniero Budge, Policía Local y Policía Científica arribaron al lugar y descubrieron que también había partes del mismo cuerpo flotando en el Riachuelo.

Macabro hallazgo en Budge: jugaban a la pelota y encontraron con un cuerpo descuartizado

También intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora que caratuló el hecho como “averiguación de causales de muerte”. Si bien el caso es llevado adelante con mucho hermetismo, el hombre fue identificado gracias a la gran cantidad de tatuajes en su cuerpo.