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Una vida de lujos, denuncias y deudas: cómo era la vida del empresario descuartizado

Los restos de Fernando Pérez Algaba fueron encontrado en Ingeniero Budge.

26 Julio de 2023 13:32
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El domingo un grupo de chicos que jugaba al fútbol en las cercanías del riachuelo de Ingeniero Budge se encontró con probablemente lo que fue su peor pesadilla: partes de un cuerpo descuartizado. Tras llamar a la policía y comenzar con la investigación, se dio a conocer que el mismo pertenecía a Fernando Pérez Algaba y hoy todo rueda alrededor de él para saber cuál fue el causal de su muerte. Una vida de lujos, cheques, deudas, dinero e inversión es en lo que se encontró durante los últimos años por lo cual hoy la mira está puesta si fue realmente eso lo que derivó -sin justificación- a su triste final.

En Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, sobre la calle Rivadavia, entre Figueredo y Azamor se encontraron sobre el riachuelo restos de su cuerpo flotando y otros dentro de bolsas de consorcio que cargaba una valija de color rojo. Luego de las pericias realizadas, se identificó que el cuerpo hallado era el de “Lechuga” Pérez Algaba, porque además de las huellas, aun podían verse la cantidad de tatuajes que tenía.

Sin embargo, desde  la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora que es la que intervino, a cargo del fiscal Marcelo Domínguez, están realizando una profunda investigación sobre lo que pasó y por qué el empresario de 41 años tuvo ese final. Por ahora, lo que se pudo conocer, es que se trataba de una persona de negocios, una vida de multimillonario y en sus últimos posteos en Instagram dejaba evidencias de que mantenía diferencias con alguna persona la cual nunca nombró.

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En julio, "Lechuga" comenzó a postear fotos y videos con frases que parecían tener un destino. A principio de es, realizó un material audiovisual mostrando diferentes fotos de él en los cuales demostraba la vida de grandeza que llevaba. Relojes importados, fiestas con las bebidas más caras, paisajes en España y su vehículo Porsche. En el mismo, adjuntó un audio que decía: "Estoy cansado pero no derrotado. Estoy doblado pero no roto. Tengo cicatrices pero no estoy desfigurado. Podré estar triste pero no afligido. Tal vez estoy deprimido pero no me doy por vencido. Está llegando mi mejor temporada. Me levantaré y me verás más fuerte que nunca". En otras de las publicaciones, en el cual posteó fotos de negocios, celulares, vehículos, dólares y criptomonedas, escribió: "Dispuesto a todo, sin miedo a perder nada". 

Y ya hace 10 días que empezó con una serie de posteos dedicadas directamente a una o varias personas. En principio, con un reel que contenía imágenes de su rostro, redacto: "Para vos que te gusta jugar al poli ladrón (CULO ROTO), seguí alardeando que el de arriba las ve todas". El mismo día, subió una foto de él con una gorra de Estados Unidos en donde también disparó contra alguien. "Estados Unidos, final ahí cuídate el culo solo", manifestó. 

Su vida pasaba desde sus dos perros de raza Bulldog francés, los cuales todavía no se dio a conocer que sucedió con ellos ni si están a salvo, a otros movimientos un poco extraños: dólares, inversión en criptomonedas, compra y venta de autos, propiedades, viajes a Miami, departamento en el edificio más costoso de Puerto Madero y por lo tanto, una vida llena y repleta de lujos que poco podía justificar cómo los conseguía.

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Algaba se convirtió en influencer tras hacerse conocido por golpear a un agente de tránsito en Mar del Plata en el 2022 por negarse a que le realicen un test de alcoholemia. Aun así, antes de serlo, mediante diversas entrevistas que brindó, dejó en claro que en sus comienzos no era una persona adinerada ni tenía la vida fácil. Comenzó a trabajar a los 14 años como vendedor de sanguches con su bicicleta, fue repartidor de pizzas, vendedor de viajes de egresados y desde ahí se dio el puntapié a los negocios.

A sus 17 años se mudó a Bariloche con el fin de vender viajes de egresados. Tras regresar a su ciudad con dinero, se compró una moto la cual revendió y conoció algo que le gustó mucho más: comprar y vender automóviles. De esa manera comenzó a dedicarse a los vehículos de alta gama los cuales utilizaba, los vendía y compraba mejores haciendo un círculo cotidiano de su vida. De hecho, la mayoría de su contenido en redes se basaba en mostrar cómo se paseaba con ellos. Desde Audi hasta Ferrari hasta Porsche.

De esa manera fue cosechando su vida supuestamente multimillonaria aunque también dejó deudas en el camino y denuncias que fueron archivadas. En una de sus declaraciones, comentó que otro de sus trabajos fue tener una financiera pero nunca explicó cómo lo logró. Entre otras cosas, poseía diversas sociedades por escribanía dedicadas a diferentes rubros pero que no tenían número de CUIT ni los papeles al día.

Y en la misma línea, llegó a tener su propio negocio automotor registrado como “Motors Lettuce SRL”, que en las últimas horas se dio a conocer la cantidad de deudas que registró. De hecho, en el Banco Central figuran deudas de casi un millón de pesos en cheques sin fondo que están vinculados directamente con su apellido. Y así como tuvo esa, también contaba con otras por la misma cantidad de dinero a otros bancos y a una entidad de microcréditos.

Así como fue fundador de la mayoría de sus trabajos y mini empresas que registraba pero la mayoría sin papeles y con diversas problemáticas, también logró convertirse en el director suplente de Cegepa SA, aunque muy bien no le fue. En el mismo, fue denunciado por estafa e imputado en la causa ejecutada en el Juzgado N°3 porteño, aunque rápidamente fue archivada y no tuvo ni siquiera elevación a juicio.

No obstante, esas no fueron las únicas denuncias y problemáticas que llevaban su nombre y apellido en la justicia. Hace dos años, un vendedor de autos de alta gama le realizó una denuncia en el Juzgado Comercial N°16 por un cheque rebotado de 5 mil dólares escrito y firmado por Pérez Algaba. En ese entonces, el empresario reconoció que su domicilio se ubicaba en el piso 20 del Alvear Tower en Puerto Madero

 

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