Hugo Bermúdez, uno de los acusados del crimen de la menor Candela Sol Rodríguez, asesinada en 2011 en la localidad bonaerense de Villa Tesei, pidió ser sometido a un juicio por jurados porque, según su abogado, "no confía en los jueces y quiere ser juzgado por ciudadanos comunes".
Bermúdez, uno de los acusados. Quiere juicio por jurado popular. Foto: Perfil.
El abogado Juan Carlos Rey, defensor de Bermúdez, explicó que a raíz de su pedido hoy a las 12 se realizará una audiencia en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Morón, ya que el comienzo del debate está previsto para el lunes próximo. "Bermúdez es víctima de una persecución. No hay ningún elemento que lo incrimine en el hecho", afirmó Rey.
El conflicto que se presenta es que los otros dos imputados en la causa, Leonardo Jara (37) y Fabián Gómez (45), pidieron ser sometidos a un juicio común. "Van a tener que desdoblar el debate", opinó Rey, quien aseguró que a su cliente no le hicieron renunciar en su momento al juicio por jurados, tal como lo prevé la ley.
La familia
El abogado querellante Fabián Amendola -que representa a Carola Labrador, madre de la víctima- dijo que se opondrá al pedido "porque los tiempos no acompañan para nada y porque cuando mataron a Candela no estaba en vigencia esa modalidad de juicios".
Carola Labrador, madre de Candela Sol Rodríguez.
"Tampoco es viable porque no se puede tener a todas las personas que integrarían el jurado popular más de seis meses rehenes de un juicio. Eso sería una locura para ellos", sostuvo el letrado.
El caso
Al juicio por "privación ilegal de la libertad seguida de muerte" de la niña, Bermúdez y Jara llegarán detenidos, en tanto que Gómez lo hará en libertad. Se estima que el juicio se extenderá por alrededor de seis meses, ya que está prevista la concurrencia de unos 300 testigos de alrededor de 3.150 ofrecidos inicialmente por cada una de las partes.
El santuario.
Candela (11) fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, en Villa Tesei -donde residía- cuando esperaba a unas amigas. Se cree que estuvo secuestrada en dos lugares y nueve días después, apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su casa, a pocos metros de la colectora del Acceso Oeste.
Cuando elevó la causa a juicio, el fiscal Mario Ferrario consideró que el móvil del homicidio había sido una venganza contra Alfredo Rodríguez, padre de Candela, por parte de una banda de piratas del asfalto, una hipótesis que se manejó desde el comienzo de la causa.