04 Noviembre de 2020 15:16
Viviana Villena es una de las protagonistas de esta historia. Ella, accionista y presidenta de Castagnole Lanze S.A, tiene una casa en Cariló que utiliza para despejarse y pasar algunos días de vacaciones con sus hijos. Pero a comienzos de enero, cuando decidió tomarse unos días de descanso en su segundo hogar, se topó con un panorama desolador: le habían usurpado la casa y no pudo más que hacer la denuncia.
¿La razón? La pandemia y posterior cuarentena obligatoria la obligaron a mantenerse aislada en Buenos Aires y recién pudo regresar a la localidad balnearia hace unos días. Pero lejos de encontrarla deshabitada, se topó con una escena mucho más aterradora que la del último verano: la propiedad estaba pintada de otro color, había autos en la puerta, uno de ellos con una patente melliza, y varias personas en la pileta.
Fue la misma propietaria quien relató lo sucedido y en diálogo con Clarín, explicó: “Encuentro la casa totalmente modificada, cambiado el color de la pintura, una cascada, un cartel, aires acondicionados. Había 15 personas en la pileta. Entró y salió el jardinero. Afuera había tres autos de muy alto porte, de los cuales uno sabíamos que algo estaba mal. Hicimos la denuncia y se verificó que era mellizo”.
Según explicó, ella es dueña de esa casa desde 2017. De hecho, el título de propiedad está con el nombre de Castagnole Lanze S.A., la empresa que actualmente dirige. “El 5 de enero vine a veranear con mis hijos. Nos encontramos que en la propiedad estaba estacionada una Eco Sport blanca, viejita. Golpeamos la puerta y nos atienden dos personas mayores diciendo ser cuidadores”, relató la mujer.
Y continuó: “Dijeron que habían alquilado por dos años. Le dijimos que eso era falso. Nos dijeron: 'Van a tener que hablar con nuestro abogado. Era un griterío, terminamos llamando al 911. Vino la policía, que en la mano solo tuvo un contrato totalmente falso de alquiler. Y yo tenía la propiedad, tenía todo para demostrar”. La denuncia quedó en manos dela Fiscalía Descentralizada N°5, a cargo de Eduardo Elizarraga.
La primera medida del funcionario del ministerio público fue prohibirle el ingreso a la dueña a su propia para -según dijo- “evitar cualquier inconveniente con los usurpadores”. Sin embargo, el fiscal encajonó la causa más tarde y el propio Martín Yeza, jefe comunal de Pinamar, se metió de lleno en el caso y pidió su renuncia “su falta de accionar” ante las usurpaciones afirmando que “los vecinos no se merecen estos funcionarios públicos”.
A través de su cuenta de Twitter, Yeza remarcó: “Presenté una denuncia y pedido de destitución ante el Consejo de la Magistratura contra el fiscal de usurpaciones y flagrancias Dr. Elizarraga. No tengo nada que decir sobre su persona pero sí sobre su función. La fiscalía nace para luchar contra las usurpaciones y no fue así. En enero y con boleto de compra trucho unas personas usurparon la casa de una familia en Cariló".
Y agregó: "Llegaron los dueños originales y con total asombro se encontraron con unos delincuentes en su casa. Hicieron la denuncia y el fiscal archivó la causa, les dijo que vayan por la vía civil. Y ahora les agrego más: no solamente usurparon la casa, lo cual es un delito. Entre sus posesiones tienen vehículos con los grabados de los vidrios tachados y con patentes mellizas: delincuentes al cuadrado”.
El jefe comunal decidió ampliar la denuncia, pedir la suspensión del fiscal Elizarraga e insistir para que los usurpadores sean desalojados lo antes posible del lugar. "Los vecinos y los ciudadanos de la República Argentina no se merecen estos funcionarios públicos”, concluyó. Lo cierto es que tras el descargo de Yeza, el fiscal Elizarraga pidió el desalojo de la casa de Cariló de Villena.El pedido fue entregado ayer al Juzgado de Garantías N°6 a cargo del doctor David Mancinelli, y el juez firmó la orden poco después del mediodía del miércoles, exista o no el delito de usurpación. La defensa de los ocupantes podrá apelar la orden. Si eso ocurre, la Cámara local deberá resolver. Si ocurre una resistencia, de acuerdo al pedido del fiscal, sus ocupantes podrán ser detenidos.