La muerte de dos mujeres en Paraná provocó la conmoción de toda la provincia de Entre Ríos. Si bien el asesino, identificado como Reinaldo Ojeda, se encuentra detenido y ya habría confesado el crimen, se trata de un caso más que llamativo. Para el perito y psiquiatra Enrique De Rosa Alabaster, se trató de una actitud “serial”. “Hubo una planificación de los crímenes”, analizó en diálogo con BigBang.
Víctimas. Fueron asesinadas por Ojeda. Son Romina Ibarra y Norma Milesi.
Todo ocurrió en el barrio Mosconi, de Paraná. Ojeda, efectivo de la Prefectura Naval, disparó primero contra su ex pareja, Romina Miriam Ibarra, madre de sus dos hijos, quien trabajaba en la División 911 de la Policía. Luego, el asesino subió a su moto y fue hasta la casa de su pareja actual, Norma Milesi (41) con quien desde hacía un mes se encontraban distanciados. También le disparó, y falleció cuando era trasladada al hospital.
Ojeda, de 46 años, tenía varias denuncias por violencia de género. Sin embargo, nunca fue sancionado ni le quitaron el arma reglamentaria. Tras cometer los crímenes fue detenido por la Policía y trasladado a Alcaidía de Tribunales de Paraná, donde habría confesado: “Ya sé lo que hice”.
Así era trasladado el femicida a la Alcaidía de los Tribunales de Paraná, en Entre Ríos.
Para De Rosa Alabaster, no se trata únicamente de un doble femicidio. “Es un caso extraordinario, porque es serial”, señaló el reconocido perito a BigBang. Esto ocurre porque el asesino fue de un punto hacia otro, hubo tiempos en el medio y, por sobre todas las cosas, dos escenas distintas. Además, manifestó que Ojeda realizó una planificación con cierta precisión de lo que pretendía hacer. “Se sentía damnificado, el sujeto se sintió paranoico y se quiso sacar el problema de encima”, analizó.
El caso es más que llamativo: Ojeda asesinó, con diferencia de unos pocos minutos, a su ex pareja y la actual, con quien había tomado una distancia hacía pocas semanas. “Hay personas que quieren desembarazarse de algo que los molesta. Esta persona planificó sacarse el obstáculo, con un mensaje de 'conmigo no se jode'”, agregó De Rosa Alabaster.
Cuando se entregó, Ojeda habría dicho: "Ya sé lo que hice".
De todos modos, el perito sostuvo que la “planificación” del femicida no fue demasiado elaborada. “Se quiso sacar un conflicto de encima. El año pasado hubo algunos casos similares, de hombres que matan a la ex y a la actual”, reforzó el perito psiquiátrico consultado por este medio. Pero aclaró algunas diferencias: en otras ocasiones, el femicida le pone, además, fin a su vida.
Incluso, para De Rosa Alabaster no es para nada casual el accionar de Ojeda respecto a su profesión como prefecto. “En su cabeza podría imaginar que haría un 'operativo' en un punto A y que luego iría al B a completar; existe cierta frialdad en su accionar”, remarcó. Por las características del episodio, aseguró que no podría caberle la figura de inimputable. Por ahora, la carátula de la causa es "doble homicidio calificado". “No parece haber conmoción”, concluyó De Rosa Alabaster.