El nombre de Jeffrey Epstein recorrió con fuerza las redes sociales esta semana luego de que la Justicia de Nueva York comenzara a desclasificar documentos vinculados a la causa ligada a sus aberrantes delitos sexuales. En los archivos aparecieron una serie de nombres de personas públicas, entre ellos los ex presidentes estadounidenses Donald Trump y Bill Clinton, aunque -según adelantaron fuentes ligadas al caso a medios estadounidenses- eso no implica que tengan responsabilidad penal en el caso.
Pero, ¿quién fue Jeffrey Epstein? Se trató de un importante financista estadounidense, multimillonario, poderoso y muy influyente que se codeaba con las altas esferas del mundo de la política, farándula y deporte. Tenía casas de gran porte, despampanantes y llenas de lujos en Manhattan, París, Palm beach y hasta una isla privada cerca de Saint-Martin donde cometía los hechos más macabros y perversos. De hecho, se la apodó "la isla de la pedofilia", el epicentro de su red de tráfico sexual.
Jeffrey Epstein fue detenido a principios de julio del 2019, denunciado por tráfico sexual de menores. La denuncia fue hecha por la Fiscalía del distrito sur de Manhattan, que lo acusó de crear una red para abusar de decenas de niñas en su mansión de Nueva York, así como otra en el estado de Florida, hace más de una década. En pocas palabras, el magnate elaboró un proceso piramidal de abuso sexual de menores que encabezaban él y su amante, Ghislaine Maxwell.
Esta última, condenada en 2022 a 20 años de prisión, era la hija del millonario inglés Robert Maxwell, quien no solo le sirvió de acceso a Epstein a las altas esferas de la realeza y el poder, sino que le facilitaba al financista jóvenes mujeres para el "deleite" sexual de ambos. Maxwell y Epstein fueron pareja a principios de los años 90 antes de convertirse en colaboradores y cómplices profesionales de delitos sexuales durante casi tres décadas.
Ambos comenzaron pagándole a sus víctimas -que tenían entre 13 y 15 años- 200 dólares por "masajes" (allí abusaban de ellas). También les abonaban la misma suma de dinero a las jóvenes por cada menor que reclutaran y llevaran a su casa de Palm beach para los mismos fines. En 2019, el juez Richard Berman se basó en el testimonio de dos de las presuntas víctimas para ordenar la detención del magnate. Lo hizo por considerarlo un potencial peligro para el público.
Epstein tenía al mejor equipo legal de ese momento. Incluso, entre sus amistades se destacaban el por entonces presidente Donal Trump, el ex mandatario Bill Clinton y el príncipe Andrés de Inglaterra, este último fue acusado de presuntos abusos sexuales a una adolescente ocurrido hace más de 20 años. La denunciante, Virginia Giuffre, que llegó a un acuerdo en la demanda civil, alegaba que el príncipe abusó de ella cuando tenía 17 años, víctima de la red de trata de personas orquestada por Epstein.
El financista fue investigado por violación y agresión sexual de menores y mayores de 15 años, y acusado de "reclutar, preparar y por último abusar" de jóvenes menores desde 1994 y hasta 2004. Sin embargo, un mes después de ingresar en prisión, se suicidó en misteriosas condiciones. El financiero fue encontrado muerto en su celda del Metropolitan Correctional Center (MCC) en la Ciudad de Nueva York a las 6:30 de la mañana, el 10 de agosto de 2019.
El 23 de julio, tres semanas antes, Epstein había sido encontrado inconsciente y con lesiones en el cuello en su celda de la cárcel. Después de aquel incidente, fue puesto en vigilancia de suicidio. Seis días más tarde, el 29 de julio, fue sacado de la unidad de suicidio y colocado en una unidad de vivienda con otro recluso. La cárcel informó al Departamento de Justicia que Epstein tenía un compañero de celda y que un guardia miraba dentro de la celda cada 30 minutos.
Estos procedimientos no se cumplieron durante la noche de su muerte. El 9 de agosto, Epstein fue transferido a otra celda y los dos guardias que habían sido asignados para revisar la unidad esa noche se quedaron "dormidos" y no lo vigilaron en tres horas. A la mañana siguiente, fue hallado muerto. Por todo esto y más, Epstein será recordado junto a su amante por las palabras "pedófilo y proxeneta", responsables de reclutar a las jóvenes y participar de los abusos.
El 29 de diciembre de 2021,Ghislaine Maxwell fue declarada culpable en 5 de los 6 cargos de los que se le acusaba, incluyendo prostitución infantil y tráfico humano. Las víctimas afirmaron que llegó a perseguirlas y hasta las amenazaba si se negaban a participar. La cúlmine de esta red de menores se instaló en la isla Little St. James, ubicada en las Islas Vírgenes de Estados Unidos. El acceso implicaba el uso del avión privado de Epstein, conocido como "Lolita Express".
La aeronave transportaba al magnate y a sus selectos invitados, que incluían celebridades, modelos, cineastas y políticos, para aquellos eventos oscuros y actividades ilegales. Virginia Roberts Giuffre, una de las mujeres que acusó a Epstein, describió la isla como "la isla de la orgía", detallando los aberrantes abusos que el este depredador sexual cometía allí. Los empleados de la isla estaban sujetos a estrictas cláusulas de confidencialidad, y se les ordenaba mantenerse alejados de la villa.
Un viaje a la mente de Epstein
El perito, psiquiatra y neurólogo, Enrique De Rosa, dialogó con BigBang y analizó el perfil del difunto magnate. "Desde hace al menos cinco años tengo firmado un libro sobre pedofilia para la editorial Hammurabi. ¿Por qué no lo terminé? porque el tema pedofilia evoluciona de tal manera que cuando termino de escribirlo, el libro ya está viejo. Entonces veo las diferentes versiones del mismo libro y es sorprendente porque, como decía, acá esto cambió", explica el profesional.
Y agrega: "El abordaje, la comprensión y la estructura del tema abuso sexual infantil o abuso sexual en personas vulnerables ha evolucionado fenomenalmente. Ha evolucionado por dos líneas. Uno, la comprensión del tipo de delito que se trata. Otro, hasta las palabras. Es decir, qué palabras se utilizan en la pedofilia. Las modalidades son cada vez más complicadas y hablar desde la mente del perverso, desde lo individual, en algún sentido es un recorte que ha ido cambiando".
De acuerdo con De Rosa, el tema se fue transformando mucho más "en un tema social, en cómo ha evolucionado para mal en nuestras sociedades en el mundo, en que la pedofilia ocupa otro lugar". "Vos tenés, por supuesto, obviamente, una estructura del sujeto que participa. Si bien está compuesto por una serie de individualidades, te denota una estructura colectiva. Obviamente, el sujeto que entra en esto, lo que la gente diría, normal no es", remarcó.
Sobre esto, el psiquiatra aclaró que personas como Epstein "tienen una estructura psicopática, tiene estructura sociopática, no conocen ningún límite, no tienen freno sanitario, por eso son tan seductores, porque si se animan a hacer cosas que los neuróticos como uno, no nos animaría a hacer nunca". "Encima cuando van adquiriendo conciencia de poder, tienen la sensación de que nada es prohibido, entonces van acumulando más y más emociones", destacó.
Si bien se trata de una tema de psicopatía, De Rosa mostró en contra de hablar de este tema "porque es una obviedad": "Es lógico que a esos tipos no le importan nada del otro, solamente piensan en sus deseos, solamente piensan en cómo satisfacer sus deseos, y que no tienen frenos inhibitorios. Ahora, por el otro lado, hay un micro contexto social que lo avala. Esto es, en el mundo, el tema abuso sexual infantil, el tema que la infancia es sujeto de usarlo como si fuese menos que un animal".
Y continuó: "La categoría pedofilia en el ámbito de la psicopatología, de la psiquiatría, la van llevando cada vez más a una elección normal. El último manual de clasificación DSM-5 y el DSM-4 modificado (Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales) te muestra cómo buscaron lo que fuese una perversión, se esté transformando en el siguiente DSM-5, que es muy factible que la pedofilia no figure como una alteración en el objeto de deseo".
El profesional señaló que el marco de lo cultural en todas estas cuestiones, igual que todas las manifestaciones de violencia hacia el otro, "tiene un aspecto individual emergente", pero tiene un aspecto estructural, tiene un aspecto cultural, que inevitablemente lo acompaña, y esos son los más pesados". "Hay una situación de desbalance, de abuso de poder, pero en realidad el gran tema es cuando existe un poder real de desbalance", explicó.
Y ejemplificó: "A algunas modelos se les presentan sujetos importantes, sujetos con poder, y el gran tema es que esos tipos ejercen el poder, son conscientes del poder, y básicamente gozan, el goce es de la impunidad del poder. El factor excitatorio es el desbalance del poder, es como si yo dijese ´bueno, tengo un perrito chiquitito que no me va a morder y gozo lastimándolo. ¿Haría lo mismo con un dóberman? y es factible que no. Esa ecuación entre desbalance de poder, no es solamente lo que posibilita el hecho, sino lo que le agrega goce.
Sobre la estructura piramidal de abusos de Epstein, De Rosa remarcó: "Eso es lo que se dio acá en otras causas que todavía siguen sin salir (como el caso de abusos en independiente). Siempre esto tiene que ver con una estructura de poder que nos permite controlar al otro. Es decir, la lista que estamos todos esperando no es solamente la lista de clientes, sino las escuchas del FBI que implicaban que los tipos que hacían esto, después los tenían agarrados".
Y agregó: " Así tiene agarrados a Bill Gates, así tiene agarrado a un montón de gente poderosa. Entonces, en realidad, ese sistema piramidal, sirve, yo someto, busco aliados que a su vez someten a otro, pero todo eso inevitablemente también me devuelve a mí". Finalmente sobre la participación de Maxwell, para De Rosa la mujer funcionaba como una entrada a, por ejemplo, las familias reales para Epstein. "Le dio un ingreso a una gran cantidad de lugares poderosos", dijo.
Y concluyó: "Siempre hay algún entregador. Ella era una high profile, una mujer de perfil alto para captar, pero también la red tiene las características de incluir a ex herederos al trono de Inglaterra y a ex presidentes. Pero eso lo encontrás en todas las redes de tráfico y abuso de menores. Es decir, siempre hay entregadores, como en la causa de abusos en el fútbol, en Independiente, pero siempre hay cómplices que actúan de reclutadores, por así decirlo".