A plena luz del día. Un hombre fue abordado por cuatro motochorros en pleno centro porteño, después de retirar de su cuenta bancaria la suma de tres millones de pesos. El robo se dio en la intersección de la calle Tucumán y Pellegrini en horas del mediodía.
El caso fue escandaloso porque tuvo lugar a plena luz del día en el microcentro porteño. Eran las 13.20 del 15 de noviembre cuando el vehículo de la víctima se detuvo ante el inminente ataque de dos personas que estaban interceptándolo.
Desde los locales linderos al hecho salieron comerciantes y transeúntes que gritaban a viva voz que lo dejaran en paz. Sin embargo. ninguno de ellos se arriesgó a cruzar la calle e implicarse; lo que sí pudieron hacer es advertir al 911 de la situación.
"¿Dónde está la Policía?", se escucha decir a una de las chicas que presenció el violento acto. Pero ya era muy tarde: el modus operandi de la banda de motochorros fue bastante expeditivo. En el video, se ve que eran cuatro sujetos a bordo de motos de alto calibre.
Primero acorralaron al auto; luego se bajaron dos personas y atacaron al conductor por la ventanilla principal. Mientras tanto, otro de los atacantes rompió el vidrio trasero del vehículo. En vano, el hombre forcejeó para que no se llevaran sus ahorros.
En sólo diez segundos, los dos atacantes escaparon a toda velocidad y se subieron a las motos en las que otros dos delincuentes los esperaban a pocos metros.
Dos días después del hecho no hay detenidos. Las cuatro personas siguen prófugas y todavía no se pudieron identificar, aunque la llamada al 911 fue inmediata la Comisaría Vecinal 1D de la Policía de la Ciudad.
Fueron oficiales de esa comisaría los que entrevistaron a quien acababa de sufrir el violento robo y constataron que se encontraba en buen estado de salud. La causa quedará en manos de la fiscal Laura Belloqui, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 59 que la caratuló como "robo".
Al parecer, la modalidad de las salideras está resurgiendo con fuerza porque el 16 de noviembre sucedió un hecho similar pero en avenida Córdoba, entre Larrea y Azcuénaga (Balvanera).
Sin embargo, la víctima que manejaba un Volkswagen Golf azul decidió no hacer la denuncia. Pero da la coincidencia de que los motochorros también iban en motocicletas de alta cilindrada. Hasta el momento no se precisaron más datos, pero la causa quedó establecida en la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N° 49.
Cómo "zafar" de una salidera
Es increíble recibir "consejos" para no ser robado. Pero el contexto político y social argentino plagado de desigualdad y una Justicia ineficiente hacen que lamentablemente las personas deban cuidarse un poco más.
Este tipo de hechos, sin embargo, ocurre en todo el mundo y es menester cuidarse porque es mejor prevenir que curar. BigBang trae algunos consejos para implementar.
- Mantener el silencio: si usted realizará una operación como la de la víctima nombrada anteriormente es de suma importancia mantenerla en secreto. En lo posible solo comunicarle a una persona del entorno más íntimo y confiable.
- Evitar las horas pico: en el caso anterior, la persona realiza la extracción a las 13hs, hora pico en CABA. Con esta actitud pudo haber facilitado ser el blanco de los motochorros.
- Elegir un compañero o compañera: si tiene algún familiar o amigo de extrema confianza, avísele y pídale que lo acompañe a realizar extracciones bancarias. Cuatro ojos ven mejor que dos.
- No se ponga ansioso: cuídese antes de salir de la entidad bancaria, observe si no hay alguien fichándolo, rastree bien el panorama y recién tome la decisión de salir.
- No llevar el dinero en un solo lugar: clasifíquelo en diferentes paquetes por si acaso. Así evitará que, en caso de robo se lleven todo el dinero.
- No tome taxis ni transporte público: en lo posible... siempre habrá alguien dispuesto a ayudarlo, tal vez, un taxista de confianza.
- ¿Qué hago si tengo que caminar?: será muy arriesgado, pero se recomienda caminar por los centros de las veredas y nunca por el cordón donde será presa fácil
- Poker face: cuide su actitud corporal, cuanto más natural menos sospechoso. Nunca perder la atención de lo que sucede alrededor.