Diego Di Giácomo, cabo de la Policía Federal Argentina (PFA) de 29 años, fue asesinado esta anoche a balazos en el pecho y en una pierna por cuatro delincuentes que intentaron robar en la heladería “Bianca”, ubicada en la esquina de Pedro Bonifacio Palacios y Bolívar, de la localidad bonaerense de Ramos Mejía. “Nadie resuelve nada, estamos a la buena de Dios", sostuvo Jorge, el dueño del local, tras la muerte del oficial.
Todo sucedió cuando Di Giácomo, que se desempeñaba en el Departamento de Control Operativo de la PFA, se encontraba dentro del comercio, franco de servicio y vestido de civil, a punto de comprar un helado. En ese momento, cuatro delincuentes armados descendieron de un auto Volkswagen de color azul e ingresaron a la heladería con fines de robo, por lo que el policía se identificó como tal e intentó evitar el asalto.Las cámaras del local captaron el momento en el que se inició un tiroteo que culminó cuando el cabo de la PFA recibió tres impactos de bala, mientras que los asaltantes escaparon del negocio en el vehículo en el que se movilizaban. Los efectivos de la comisaría Oeste 8va. que llegaron al local tras un llamado al 911, encontraron a Di Giácomo con una herida de arma de fuego en el pecho y lo trasladaron en un patrullero al Policlínico Central de San Justo.
El comerciante contó que su hija “era amiga” del oficial fallecido: “Ella está mal, consternada y nerviosa". El angustiado hombre también remarcó que la inseguridad “no es nueva” en la zona y aclaró que actualmente es peor “porque ahora te matan”. “¿Cuántas familias van a sufrir más porque los que nos gobiernan no hacen nada?”, expresó con indignación Jorge. "¿Hasta cuándo? No podes ni salir a tomar un café”, concluyó.
En la causa intervino el fiscal Marcos Borghi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios Dolosos del Departamento Judicial de La Matanza, El auto que aparentemente tripulaban los delincuentes fue hallado en las últimas horas quemado y abandonado en el bario porteño de Nueva Pompeya. El incendio del vehículo fue apagado por los bomberos tras el aviso de los vecinos.