15 Octubre de 2020 09:04
Un cabo de la Policía Federal Argentina (PFA), Diego Di Giácomo, fue asesinado este miércoles a la noche a tiros por cuatro delincuentes que intentaron robar en una heladería de la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Los delincuentes escaparon y la Justicia sospecha que al menos uno de ellos puede estar herido. Creen que se trata de la misma banda que días atrás asaltó otro bar en La Matanza.
El hecho se registró en la heladería “Bianca”, ubicada en la esquina de Pedro Bonifacio Palacios y Bolívar, en la localidad del partido de La Matanza, en el oeste del Gran Buenos Aires.
El policía fue identificado como Diego Di Giácomo tenía 29 años y se desempeñaba en el Departamento de Control Operativo de la PFA y se encontraba como cliente dentro del comercio, vestido de civil y de franco.
En esas circunstancias, cuatro delincuentes armados descendieron de un auto Volkswagen de color azul e ingresaron a la heladería con fines de robo, por lo que el policía se identificó como tal e intentó evitar el asalto.
De acuerdo a lo que dijeron los testigos, se inició un tiroteo que culminó cuando el cabo de la Federal recibió varios impactos de bala, mientras que los asaltantes escaparon del negocio en el vehículo en el que se movilizaban.
Al comercio acudieron de inmediato efectivos de la comisaría Oeste octava, tras un llamado al 911 que alertó acerca del asalto. Los oficiales hallaron a Di Giácomo con una herida de arma de fuego en el pecho, por lo que lo trasladaron en un patrullero al Policlínico Central de San Justo.
A pesar de que fue ingresado al centro de salud, el policía falleció a los pocos minutos como consecuencia de una herida de bala a la altura del tórax y otra en la pierna izquierda que le produjo una fractura.
Los investigadores ya pidieron las cámaras de seguridad del comercio para identificar a los delincuentes y no descartan que hayan resultado heridos durante el tiroteo con el policía.
En ese sentido, del análisis de las imágenes los efectivos determinaron que se trataría de los mismos asaltantes que el sábado pasado ingresaron al bar “Abarloar”, ubicado en avenida San Martín al 2200 de Lomas del Millón, partido de La Matanza, y sustrajeron dinero y pertenencias de los clientes.
Ese día los ladrones huyeron en un auto Volkswagen Golf de color azul, patente AA775KK, por avenida Eva Perón en dirección a General Paz, y los investigadores intentan establecer si es el mismo vehículo utilizado en el ataque al policía.
Ese auto fue encontrado en las últimas horas quemado y abandonado en el barrio porteño de Nueva Pompeya, después de que los vecinos alertaran a la policía de un incendio.
Tras constatar que el vehículo estaba vacío, los bomberos apagaron el fuego y luego determinaron que en el interior había un bidón con combustible y que la patente que tenía colocada no coincidía con los números grabados en los vidrios.
Para los investigadores del crimen del policía Di Giácomo, todo indica que ese auto es el que utilizaron los delincuentes que robaron en la heladería y, que tras atacar al cabo, escaparon. Además determinaron que el vehículo hallado había sido robado el 1 de este mes en Lomas del Millón, también de La Matanza.
En la causa interviene el fiscal Marcos Borghi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios Dolosos del Departamento Judicial de La Matanza, quien dispuso la presencia en la escena del crimen de la Policía Científica y de los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de esa jurisdicción.
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Ante la aparición del vehículo, Borghi solicitó también a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional porteña 12, que dirige Martín López Perrando, el traslado del rodado a la sede judicial de La Matanza para ser sometido a los peritajes de rigor en busca de evidencia que permita identificar a los asesinos.
