03 Mayo de 2021 10:09
Durante el fin de semana, los vecinos de la localidad de Luis Guillón denunciaron la desaparición de un anciano de 85 años, quien no tenía hijos y vivía solo tras haber enviudado.
Aunque nadie sabía si se había ido por sus propios medios de su departamento, o si algo malo le había pasado, lo cierto es que en las últimas horas su cuerpo fue encontrado en la Clínica Los Cedros, de San Justo, donde los médicos aseguraron que murió de un paro cardíaco.
“Mi tío desapareció el viernes y hasta el día de hoy no sabemos nada de él”, había indicado Lucas, sobrino de Claudio Flores, a la prensa local. “Estuvimos llamando a la patrulla porque no salía nadie, hasta que apareció un desconocido que nos dice que está internado por coronavirus en Capital Federal, luego nos decían en Avellaneda y así. Muy imprecisos. Entonces llamamos a la Policía y pedimos la filmación de las cámaras de un vecino”, dijo.
A raíz de esas imágenes, se descubrió que pasada la 1 de la mañana del sábado, tres personas sacaron al hombre de su casa como si estuviera inconsciente, dado que lo cargaron de los hombros y los pies, hasta un auto donde luego se lo llevaron.
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Al conocerse esta situación muy extraña, los vecinos se congregaron en la puerta de la casa donde vivía Flores, sobre la calle Marxer al 1600, y manifestaron su temor de que alguien hubiera intentado usurpar la vivienda.Según dijeron, el jubilado vivía solo porque había enviudado hacía ya unos años, y además tampoco tenía hijos. De igual manera, mantenía un vínculo raro con un supuesto abogado que le había comprado la casa y que así se convirtió en su apoderado. Según contaron los familiares, el letrado llegó hasta Flores por intermedio de una vecina que lo conocía.
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Ese hombre ya fue identificado como Alejandro Pérez, de 45 años, con domicilio en el partido de Morón, quien, según su propia declaración ante la fiscal que investiga el hecho, Verónica Cifarelli, -titular de la UFI N° 2 de Esteban Echeverría-, él le había comprado la casa a Flores, pero le había permitido quedarse allí todos estos meses por la pandemia. Sobre lo sucedido el sábado, según la versión de Pérez, lo que pasó es que el jubilado se descompensó, empezó a sentirse mal y dio aviso al abogado, quien lo trasladó él mismo hasta una clínica de Monte Grande, donde ingresó con un pre infarto y desde donde fue derivado a la unidad de cuidados intensivos del sanatorio donde finalmente murió.La fiscal Cifarelli no adoptó hasta el momento ninguna medida contra Pérez y solicitó la historia clínica de Flores para que sea incorporada a la causa, que hasta ahora está caratulada como “averiguación de ilícito”.
