Con el caso de Lucio Dupuy, el nene de 5 años que fue abusado sexualmente y asesinado a golpes en La Pampa a fines de noviembre de 2021, en la retina de todos los argentinos debido a que el próximo 2 de febrero el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa dará a conocer el veredicto contra la madre del nene, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, un nuevo caso de violencia infantil volvió a sacudir la ciudad de La Plata. I. N. G, de apenas 1 año y 9 meses, fue separado de su madre de 17 años y puesto a resguardo en un hogar de abrigo luego de que las autoridades corroboraran que el menor tenía varias heridas en su cara que eran compatibles con signos de violencia.
Según trascendió, el miércoles de la semana pasada un efectivo de la comisaría 14° de Melchor Romero se contactó con personal del Servicio de Niñez y Adolescencia de La Plata y pidió contención ante un supuesto caso de violencia familiar. “El bebé tenía golpes en zona bucal, los labios inflamados, dos hematomas pequeños en la mejilla izquierda y un rasguño en el brazo derecho”, describieron las fuentes.
Por estas lesiones, las autoridades interrogaron a la madre del bebé, identificada como A. G, quien aseguró que el menor “se había caído del sillón jugando con un primito”. En primer lugar, la adolescente denunció al padre de su bebé por habérselo llevado de su casa sin permiso. Sin embargo, al notar las lesiones del menor las encargadas del organismo municipal decidieron cambiar el eje de la investigación.
En un principio, fueron rápidamente a buscar al menor suponiendo que era una problemática entre adultos por la tenencia del niño. Pero Natalia, la abuela paterna, salió en defensa de su hijo -quien ya había pedido la guarda del nene porque supuestamente sufría maltratos- y aseguró que la agresora en verdad era la propia madre de su nieto. Incluso, presentó una serie de videos para acreditar que su ex nuera ejercía violencia contra el bebé.
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Fue Guiliana, la tía del menor, quien sacó su teléfono y grabó cuando el bebé era agredido de forma brutal y feroz por su madre. “Tomé la decisión de empezar a grabar para poder hacer justicia por él, para ver si puedo salvarlo antes de que pase un caso grave como lo de Lucio (Dupuy). Yo a veces lo encontraba al nene golpeado. Ella me decía que se cayó, que se golpeó", dijo.La grabación dura 51 segundos. De fondo se escucha llorar a un niño. Automáticamente, ella suelta el tenedor, baja la mano y le pega cinco cachetazos para callarlo. “Cortala. Me hacés sacar”, le grita. “Callate la boca”, agrega con desprecio y bronca la madre del menor. La tía del nene no puede quedarse callara e intercede, a lo que la joven de 17 años le responde: “Es que me saca”. “No podés decir: 'Me saca'. Lo vas a terminar matando", afirmó su amiga.
Y agregó: "Así no lo podés callar, le bajaste el diente bolud..., Dos años tiene, amiga”. Lejos de mostrarse conmovida, la madre le responde: “No pasa nada, es el diente de leche, le va a crecer”. “Sí, le va a crecer, pero ¿y el trauma a la criatura? Pobrecito este nene”, le contesta la amiga.
La mujer dialogó con Crónica y reveló que el último episodio de violencia fue el más grave de todos. "Ella lo tiró al piso y le hundió los dientes para atrás, mientras decía 'jodete'”, sumó. En ese momento, la abuela paterna del chiquito tomó la palabra y relató: “Empezó con la violencia cuando él tenía siete meses. Yo fui al Hospital de Niños, les dije a los médicos y me informaron que le iban a hacer un seguimiento. Fui a la Justicia y esperaron a que pase todo esto para moverse”.
Natalia explicó que la adolescente le decía “bastardo” y “maricón de mier...” a su hijo. “Una bronca, una impotencia. No tiene perdón de Dios. Cuando él no tendría que estar en un hogar, porque ella tendría que estar presa”, manifestó. Además, remarcó que le pidió la tenencia del nene en varias oportunidades, pero ella se negó. “Le dije que si no lo quería tener, que yo me ocupaba, pero me respondió 'no garpa que lo tengas vos'”, detalló.
La adolescente de 17 fue denunciada e imputada por “lesiones”, luego de que en el Hospital San Roque de Gonnet constataran los golpes en el bebé. “Tenía las encías sangrando y los dientes deformados producto de la agresión que había recibido”, describió una fuente médica. El chiquito fue trasladado a un hogar de resguardo, mientras tanto, la abuela paterna del niño ya pidió la guarda.