Un delincuente de 38 años fue brutalmente golpeado y humillado por un grupo de enfurecidos vecinos luego de que intentara asaltar un comercio ubicado en la calle Zeballos al 1600, esquina España, Rosario, con una pistola calibre 32.
Dentro del local había una mujer, también de 38, está embarazada que tuvo que entregar, al igual que el resto de los clientes y empleados, dinero en efectivo y su teléfono celular.
Rápidamente, los dos hombres redujeron al malechor a base de patadas y golpes, lo pusieron boca abajo para evitar que huyera y mientras lo sujetaban, otros vecinos decidieron desnudarlo.
Todo quedó registrado por las cámaras de los teléfonos de los curiosos, quienes se acercaron para escrachar al delincuente. En los videos se puede ver como el hombre de 38 años recibe todo tipo de golpes en la cabeza que le provocaron un importante sangrado.
Mientras varios hacían fuerza para retener al ladrón boca abajo contra el asfalto, otros le sacaban los pantalones y la ropa interior.
En las imágenes se ve como el delincuente quedó tendido en el piso sobre un charco hecho por su propia sangre, semidesnudo, con la cara y las manos completamente ensangrentadas. Después otro hombre se sentó sobre su espalda para inmovilizarlo, mientras el ladrón suplicaba que lo soltaran.
“Quedate quieto porque te voy a romper todo, hijo de puta”, se escucha decir a uno de los vecinos que lo redujeron.
El hecho ocurrió durante el fin de semana y en cuestión de minutos aparecieron en escena efectivos de la Comisaría 2° para detenerlo. Sin embargo, producto de las graves heridas el hombre tuvo que ser atendido por una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES).
Un hecho similar ocurrió a principios de agosto en Berazategui, cuando Braian Ezequiel Bravo, de 24 años, ingresó a un almacén de la zona ubicado en la calle 133, entre 5 y 6, del Barrio Marítimo y amenazó a sus dueños con un arma de imitación con el objetivo de robar y huir rápidamente del lugar.
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El joven de 24 años no pudo llevar a cabo el atraco gracias a la aparición de un numeroso grupo de vecinos que, sin dudarlo, interceptaron al ladrón y lo redujeron a golpes cuando éste intentaba escapar.
La secuencia había quedado registrada con el teléfono de uno de los vecinos que participó del linchamiento: en las imágenes se puede ver como Bravo es golpeado en su rostro, con golpes de puños y patadas, y desvestido.