Avanza la investigación por el asesinato de Morena Nazareth Lavin Vergara, la nena de 13 años que el lunes por la mañana fue encontrada muerta en la casa en la que convivía con su padre y su madrastra. La pericia clave sobre el colchón de la víctima que complica aún más a los detenidos y refuerza los resultados preliminares de la autopsia: hay signos compatibles con un abuso sexual.
El padre de la nena, Pablo Levin, y su pareja, María Ludueña, permanecen detenidos desde el miércoles. Ambos sostuvieron desde un principio que la nena se había suicidado con un cocktail de pastillas porque no quería vivir con su madre biológica, quien le otorgó la guarda a Levin después de que le diagnosticaran un cáncer.
Sin embargo, las pericias realizadas al cuerpo de la joven por los forenses revelaron detalles escabrosos: había en su cuerpo quemaduras, golpes, una hemorragia externa, signos de desnutrición y desgarros en las partes íntimas. Además, Morena presentaba signos de desnutrición y de abuso sexual. De esta forma, la hipótesis del caso dio un giro de manera rotunda con respecto a la teoría del suicidio que intentaron desde un primer momento instalar tanto Ludueña, como Lavin.
El matrimonio debía declarar ayer, pero la indagatoria finalmente tendrá lugar hoy por expreso pedido de su abogado defensor. Las contradicciones en las primeras declaraciones de ambos y los indicios de tortura prolongada y abuso sexual terminaron por convencer al fiscal Alberto Gutiérres a ordenar de forma preventiva la detención.
Mientras que los investigadores esperan los resultados finales de la autopsia, el fiscal recibió el reporte de las pericias que se realizaron en el colchón en el que dormía la víctima. Según consignó la agencia de noticias Télam, detectaron, a través de un test de luminol, la presencia de "fluidos de origen humano", que ahora serán analizados por la Policía Científica en La Plata.
"Los forenses descubrieron y concluyeron que la adolescente tuvo una muerte traumática: fue golpeada y tenía lesiones de antigua data. Además, Morena presentaba una hemorragia externa, tenía un desgarro vulvar y politraumatismos", sostuvieron fuentes de la investigación en diálogo con el portal local InfoZc.
"Las peleas con la madrastra eran constantes": qué vieron los vecinos de la nena asesinada
La causa fue caratulada como "homicidio calificado por el vínculo, por ser progenitor y guardadora respectivamente, y ser garantes de la vida de la víctima; por alevosía, por ser causado por un hombre a una mujer mediando violencia de género y por producir acceso carnal por vía anal y vaginal mediante el uso de objetos o partes del cuerpo que ha realizado un ascendiente y guardador, realizado por dos personas contra una menor de 18 años de edad, aprovechándose de la situación de convivencia preexistente con la misma, de lo cual resultó la muerte de la persona ofendida".