Para el juez Marcos Fernández, que investiga la violación en grupo ocurrida hace 14 días en Palermo, existió “un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles” entre todos los detenidos por haber abusado sexualmente de la joven de 20 años el pasado 28 de febrero. Se trata de Ángel Pascual Ramos, Thomas Fabián Domínguez, Steven Alexis Cuzzoni, Franco Jesús Lykan, Lautaro Dante Ciongo Pasotti e Ignacio Retondo, todos imputados por abuso sexual con acceso carnal.
En este contexto y mientras avanza la investigación, uno de los acusados, Domínguez, se proclamó "inocente" a través de una carta que bautizó como "una bitácora de vida" para expresar sus "vivencias" sobre el hecho.
La misma fue viralizada por lo abogados defensores Silvina Fernández Rosarno y Jorge Alfonso, como una clara estrategia judicial y reza lo siguiente: "Desde hoy y con previas ganas de hacerlo pero sin disponer momento, yo, Thomas Fabián D., me propongo así como una 'bitácora de viaje' a redactar mis vivencias con respecto a lo acontecido: un hecho que a pesar de su relevancia y significación, es una experiencia más entre tantas otras en mi vida, siendo esta en especial negativa, angustiante y traumática para mí".
En el texto, aparentemente escrito con su puño y letra, Domínguez sostiene (y no a modo de burla) que a pesar de encontrarse detenido y acusado de violar a la joven, la "connotación" del hecho "no deja de ser rica en aprendizaje y conocimiento".
"He de admitir que no lleva a lugares muy favorables de mis facetas y pone a prueba casi al límite mi psiquis; siempre fui alguien fuerte en este aspecto, entendiendo que todo pasa por algo y aceptando que Dios considera esta batalla y otras favorables en algún punto para mi persona. Y por mucho que me cueste me encuentro siendo fuerte pese a ser inocente, entendiendo los tiempos de la Justicia y disponiéndome a esta con paciencia en virtud de descubrir la verdad", agregó.
Más allá de lo legal que excede sus "horizontes de conocimiento", Domínguez sostuvo que se encuentra "indignado, frustrado y lleno de cuestionamientos, y que sin ápice de arrepentimiento, no deja de preguntarse: ¿Por qué a mí? ¿Que hacía ahí? ¿Por qué no me fui antes? ¿Por qué me acerqué a desconocidos? ¿Por qué confiaba en personas ajenas a mi vida, a mis valores e ideales? Con acciones lejos y maneras aun más lejanas de las que yo considero nobles y humanas".
A pesar de que aclara que no busca victimizarse con la misiva, el joven detenido señaló que mantiene "tranquila" su consciencia "por nunca haber rebasado los límites de un prójimo y siempre haber actuado considerando su disposición". Además, dio a entender que no era para nada cercano a los otros agresores.
"Hoy estoy encerrado y esta es solo una parte de mi angustia, siendo esta rebasada por el hecho de no estar con mis seres queridos, familia y amigos, lejos de mis proyectos personales y grupales, triste profundamente porque no solo me afecta a mí sino a todos aquellos que confían en mí y están poniendo su fuerza y voluntad para que recupere mi libertad y así juntos seguir adelante con todo lo que hoy por lo que una injusticia está pausado", concluyó.
Días atrás y a través de otra carta, la joven abusada advirtió que la protección de su identidad como víctima "es un derecho", cuestionó el tratamiento del caso en los medios de comunicación y reclamó que no la revictimicen con la difusión de su identidad e imágenes en lo que denominó "un espectáculo pochoclero que sólo alimenta el morbo".
Sobre el hecho, afirmó que ella no prestó ningún consentimiento tanto en la situación que padeció como en el consumo de las drogas que surgieron de los estudios toxicológicos y comentó que le da “pánico salir a la calle”. Los estudios toxicológicos a los que se refirió la víctima revelaron la presencia de marihuana, metanfetaminas y anfetaminas en su organismo.