Un hombre confesó este viernes ante la Justicia ser el violador serial que era buscado en Rosario desde principios de julio. Luego de una intensa investigación, el jueves los policías detuvieron a dos hermanos como sospechosos, y en las últimas horas finalmente uno de ellos aseguró que fue quien abusó de las 9 víctimas que lo denunciaron.
Fuentes de la causa explicaron que las detenciones se produjeron el jueves a la noche alrededor de las 22 en la calle Zeballos al 2000, y que el operativo fue llevado a cabo por la Policía de Investigaciones (PDI) tras una orden de la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Alejandra Raigal.
Hasta los sospechosos se llegó después de que se mejoraran las imágenes que se habían obtenido de la patente de una moto en la cual el supuesto violador circulaba a la hora de cometer los ataques. Ese vehículo coincidía con la descripción que habían manifestado las mujeres en su declaración ante la fiscal, por lo que una vez que se logró captar la patente, se trabajó en la información obtenida para poder conseguir el paradero del la moto.
Además de pedir las detenciones, la fiscal también solicitó el allanamiento de dos viviendas, y en una de esas casas se encontró la motocicleta que era buscada, y un casco muy parecido al que tenía puesto el atacante en las imágenes de las cámaras de seguridad.
Los dos hermanos sospechosos trabajan como repartidores de una casa de comidas y no cuentan con antecedentes penales. Por eso mismo, en las últimas horas los investigadores le tomaron declaración, y demorados en el Centro de Justicia Penal de Rosario, uno de ellos confesó que es el violador que buscan hace semanas.
Aunque no trascendió aun si identidad, el sitio de noticias Ojo de prensa aseguró que el acusado aportó algunos datos a la Justicia, por lo cual se dispusieron al menos tres allanamientos. En su declaración, el detenido dijo que vive en la calle Moreno al 3750, y que allí guarda alguno de los elementos sustraídos en los hechos.
Ante esta situación, las víctimas fueron citadas para llevar a cabo una rueda de reconocimiento, aunque todavía no trascendió si alguna de ellas pudo reconocer al violador.
Según la investigación, el violador cometió entre enero y julio de este año nueve robos seguidos de abusos sexuales contra mujeres de entre 17 y 40 años, aunque seis de ellas tienen 17 y 18. En todos esos hechos, el agresor abordó a sus víctimas en la vía pública o en locales comerciales ubicados en distintos puntos de Rosario a los que ingresaba mientras se hacía pasar por cliente, les robaba y bajo amenaza con arma de fuego, abusaba de ellas.
La causa está caratulada como "abuso sexual con acceso carnal (tres hechos), abuso sexual simple (cinco hechos) y robo (ocho hechos)". Hace una semana, los investigadores detuvieron a otro sospechoso de 33 años, pero tras una rueda de reconocimiento fue liberado al no poder ser identificado por ninguna de ellas.