14 Agosto de 2024 08:43
Un "infierno". Así definió Fabiola Yañez su convivencia con Alberto Fernández, a quien denunció la semana pasada por violencia de género. Fue durante la declaración que hizo ante el fiscal de la causa, Ramiro González, desde el consulado argentino en Madrid el martes. El descargo de la ex primera dama por Zoom incluyó acusaciones no sólo de violencia física y psicológica sino también de haber propiciado, producto de la agresión, el consumo problemático de alcohol y marihuana.
En primer lugar, la ex primera dama declaró que la violencia sufrida por parte del ex presidente comenzó en 2016 y que a partir de ahí "fue constante y habitual". Incluso, describió un total de seis hechos desde 2016 hasta la fecha, entre los cuales tres fueron de extrema violencia física en la Quinta de Olivos, incluidos -según contó- el día que la tomó fuertemente del cuello y cuando le propinó un feroz golpe de puño cuando se encontraba en la cama en agosto de 2021.
Durante casi cuatro horas, Yáñez ratificó sus acusaciones contra Fernández. Según relató, el peor momento de violencia ocurrió en 2023, el último año del mandato de Fernández, afirmando que él la responsabilizaba de los problemas políticos del Frente de Todos, incluyendo la derrota electoral de 2021. Entre los episodios mencionados, reveló que ese año fue inducida a practicarse un aborto, lo que ella consideró "la peor decisión". "Hay que resolverlo, tenés que abortar", le habría dicho el ex mandatario.
La víctima también contó cómo comenzó a consumir alcohol por el calvario al que fue sometida durante los últimos años y dijo que este consumo empeoró debido al aislamiento y la angustia que experimentó en la residencia presidencial de Olivos, lo que la llevó a buscar ayuda psiquiátrica en el instituto INECO. De acuerdo a su testimonio, la pérdida del embarazo la habría conducido al alcohol y al consumo de marihuana.
Y en ese sentido, pidió que Fernández "no se haga el abstemio" porque -advirtió- el ex presidente también consumía alcohol con asiduidad y "también fumaba".La ex primera dama también habló de presuntas agresiones físicas que habría sufrido durante aquel momento, incluso con "patadas en el piso". De hecho, agregó que, después de la fiesta en Olivos y la derrota del peronismo en las elecciones legislativas de 2021, la violencia fue "cada vez peor" y se convirtió en un "infierno".
Describió tres episodios de violencia física, incluyendo los golpes en el ojo y el brazo. Señaló que la violencia era común en Olivos, con discusiones que terminaban en cachetadas, y que solía maquillarse para ocultar los golpes. Fabiola también mencionó que el médico presidencial, Federico Saavedra, le dio globulitos de árnica -solución que sirve para disminuir molestias musculares como golpes y disminuir la inflamación- tras una agresión, diciendo que los golpes desaparecerían con el tiempo.
Otra figura mencionada en su testimonio fue Ayelén Mazzina, ex ministra de la Mujer, a quien asegura que le mostró las fotos de las agresiones y un video que comprometería aun más a Fernández en un viaje a Brasil. Consultada sobre si pidió ayuda, contó que se comunicó con María Cantero, la secretaria histórica de Fernández, y reveló que también se contactó con la clínica de Facundo Manes para verificar su estado de salud.
Cabe destacar que a raíz de esto, Manes advirtió que sabía que Yáñez había asistido a su instituto de Neurología Cognitiva (INECO), pero que nunca la vio y tampoco sabe qué médicos la atendieron. Por otra parte, la víctima describió al ex presidente como controlador, diciendo que él la llamaba constantemente para saber dónde estaba y con quién. Sobre la controvertida fiesta en Olivos durante la pandemia, dijo que Fernández fue quien la organizó y mandó a comprar la torta.