04 Enero de 2018 08:45
Nahir Galarza, de 19 años, se adjudicó el crimen de Fernando Pastorizzo. Según su declaración, le disparó dos veces a quien era su ex novio. Por ese motivo, luego de haber sido contenida en un centro de atención psiquiátrica, la joven fue trasladada a la Comisaría del Menor y la Mujer, donde quedará alojada por 60 días, según lo dispuso el juez Biré.
El fiscal a cargo de la investigación, Sergio Rondoni Caffa adelantó que se le imputará "homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por el uso de arma de fuego", delito que prevé en un futuro juicio oral la pena de prisión perpetua. Esto se debe a que en el Código Penal se considera que "existe relación de pareja hayan o no convivido", aunque se establecerá el vínculo al terminar de peritar los celulares de ambos jóvenes.
Nahir tiene 19 años.
A su vez, Rondoni Caffa dijo que "no hay denuncias de violencia de género" por parte de la joven, pero "hay una amiga de ella que dice que la había golpeado y amigos de él que dicen que él era víctima de violencia por parte de ella".
Para la defensa de la joven detenida, la situación es diferente. El padre de Nahir, Marcelo Galarza, dijo en distintos medios que Fernando hostigaba y golpeaba a su hija. Desde allí iniciaron una estrategia de defensa que incluye violencia de género, denuncias de consumo de drogas y el resultado negativo de una prueba realizada por los peritos.
Además, el padre de la joven sostuvo que había visto una vez a Fernando, y que no tenían trato. Pero en las últimas horas se supo que hasta compartieron unas vacaciones en familia en Brasil. Esto probaría aún más que el vínculo entre los jóvenes amerita el rótulo de pareja.
Víctor Rebosio, el abogado defensor de la familia Galarza, reveló que intentarán lograr una moderación en la pena a la que Nahir podría ser condenada. "Estamos en presencia de una persona inocente que está presa y tendrá que dar muchas explicaciones", destacó el letrado.
La imagen de la joven detenida.
"Por lo pronto podemos decir que son conductas anómalas, que ellos (en referencia a Nahir y Fernando) estaban inmersos en un torbellino de sucesos. Seguramente, tiene que un poco que ver la cocaína, pero hay testimonios de que se prodigaban violencia. Yo puedo decir que reciprocamente, y esas conductas anómalas, terminaron de la peor manera", sostuvo.
"Se encontraban, intercambiaban sus pasiones y eso pasó el día 29. Esa noche estuvieron en la casa de él, luego de la casa de ella, y hubo gente que pudo verlos cómo discutían. Y termina todo con un par de disparos, en la calle. En la audiencia, advertí que estamos ante una persona inocente. Hay que determinar las acciones y reacciones. Si te mato a palos, hay que ver si se tiene una pistola cerca, cuál es la reacción", agregó. Aquí es donde la defensa de la joven pone el foco en lo que padecía, como motivación para que decida terminar con la vida de su ex pareja.
Fernando tenía 20 años y fue asesinado el 29 de diciembre.
A su vez, la estrategia defensiva incluye la idea de que Nahir actuó por emoción violenta, o la legítima defensa. Rebossio dijo a Radio La Voz que podría buscar establecer "hasta la inhabilitación por la morbosa alteración de sus facultades mentales que le impedían comprender la criminalidad del acto y de sus acciones, como está escrito en el Código Penal". El abogado aclaró además que "eso también está establecido porque cualquier homicida se va a pasar por loco, pero los penalistas van a decir: 'ni tan pelado, ni tan peludo'", expresó.
Pero eso no es todo. Rebosio sostuvo que, pese a la declaración de la detenida, ella no gatilló el arma que mató a Fernando. El letrado se basó en los resultados de la prueba de parafina, un examen que se realiza para encontrar restos de pólvora en las manos y en la ropa de los implicados. Según el informe, no se encontró en la joven, ni en el testigo que figura en la causa, ningún "trazo de resto de pólvora".
"Lo que condenan son las pruebas, y la parafina da negativo, como que Nahir no efectuó el disparo. Ella no disparó, por más que diga que lo hizo. El arma sí es, la cápsula se corresponde, pero la parafina da negativa. A todos les dio negativo, incluso al remisero que estuvo como testigo" finalizó Rebosio.