Un estremecedor episodio ocurrió en la ciudad capital de Chubut tras conocerse un caso de violencia de género que sufrió una joven de 20 años al ser golpeada por su pareja hasta producirle la pérdida de embarazo de 10 semanas.
El hecho ocurrió este sábado en un departamento de la ciudad de Playa Unión, donde la pareja convivía desde hacía un año. El atacante, de 30 años e identificado con las iniciales E.V., atacó a la víctima, apodada S.S., con elementos duros y cortantes.
A causa de los golpes y patadas, le produjo a la joven una fractura de mandíbula, un traumatismo encéfalo creaneano con hematoma, una herida de tres centímetros en el submaxilar derecho, hematomas en los brazos, en glúteos y miembros inferiores, edemas en ambos labios, brazos y en la mano izquierda.
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La víctima llegó al Hospital Rawson y la médica de guardia, Jimena Marcos, fue quien la revisó y aseguró que el feto de 10 semanas no presentaba signos vitales. Ella fue quien denunció al atacante, interviniendo la Fiscal General, Florencia Gómez, junto a Leonardo Cheuquemán y Silvina Nicholson de la Fiscalía de Rawson.La Fiscal y el juez de garantías, Marcos Nápoli, calificaron al hecho como “gravísimo y aberrante” y se encargaron de recabar información para la causa. Consiguieron el testimonio de una vecina que escuchó los pedidos de ayuda de la víctima y además, se confiscó el teléfono celular del atacante, en donde se halló un mensaje que le envió al padrastro de S.S. en donde justifica su accionar diciendo que él habría recibido previamente golpes de la joven.
Horas después del hecho, Gómez le pidió al juez la prisión preventiva del agresor por seis meses afirmando que la información que había hasta el momento era “contundente”. Afirmó que el agresor le “quitó la vida de su propio hijo, quitó una vida, que es el bien más preciado desde el punto de vista penal”.
La fiscal calificó el hecho como “aborto en concurso real, con lesiones graves, doblemente agravadas (por el vínculo, en contra de su pareja y en el marco de violencia de género) en calidad de autor” con una pena prevista, hasta el momento, de tres a 20 años de prisión.
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Señaló los daños causados en la víctima, destacando “lesiones en todo el cuerpo, fractura de mandíbula, además de los daños psicológicos”, haciendo hincapié en que “alcanza altos niveles de gravedad y violencia”. “Un hecho espeluznante”, concluyó la fiscal. Por su parte, Nápoli afirmó que por la gravedad del hecho, la detención “puede superar largamente el mínimo e incluso la media”.Los abogados defensores de la joven, Martín Castro y Rodrigro Miquelarena, solicitaron el arresto domiciliario para el agresor por temor a que se dé a la fuga y con la posibilidad de entorpecer la investigación. Nápoli, en un principio, rechazó el pedido, pero luego, terminó aceptando. Lo último que se conoce de la víctima es que un día después del episodio, tuvo que ser intervenida de urgencia con el objetivo de hacerle un legrado.