La ola de homicidios, en su mayoría vinculados con el narcotráfico, que sacude a Rosario sumó tres víctimas este fin de semana: Christopher Albornoz, su pareja Florencia Corvalán y la pequeña hija de ambos, Chelsi, de sólo un año y medio. 

Los tres fueron ultimados de al menos 10 disparos de arma de fuego mientras viajaban en motocicleta por el barrio Empalme Graneros del noroeste de la ciudad santafesina, alrededor de las 20.30 del domingo. Con estas tres muertes, Santa Fe suma 38 homicidios en lo que va del año.

La policía fue alertada por un llamado al 911 después de que vecinos observaran a los heridos tendidos junto al vehículo sobre la calle Génova al 5600, cerca de una parada de colectivos. 

Albornoz fue trasladado de inmediato al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez donde falleció pasadas las 23. Corvalán, por su parte, fue llevada al Hospital Alberdi, pero ingresó ya muerta con ocho impactos de bala en el tórax, mientras que la niña también llegó fallecida al Hospital de Niños Zona Norte, con heridas en el cráneo, el rostro y el brazo izquierdo.

¿Venganza narco?

El fallecido es hijo de Miguel Ángel Albornoz, apodado "Caracú", un narcotraficante detenido desde abril del 2019 acusado de liderar una banda que regenteaba al menos una cocina de drogas y varios puntos de expendio en la zona noroeste de Rosario. 

Así, a pesar de que aún no hay detenidos en relación al triple crimen, se estipula que podría ser una venganza relacionada con las antiguas actividades delictivas del padre de Cristopher.