"Te voy a destruir la casa"; "Sos una hija de p..."; "Sos una mierda de persona"; "Pedazo de basura". Estos son algunos de los irreproducibles, violentos y desagradables mensajes que recibe casi a diario Rocío de parte de su ex pareja y padre de su hijo de cinco años, un boxeador profesional de La Matanza, desde el 25 de diciembre del año pasado, día en que decidió dar por terminada la relación a raíz de una brutal paliza que le propinó.
Desde entonces, el agresor, identificado por la víctima como Lucas Laugle, la acosa a diario, tanto personal como telefónicamente. Por esta razón, con mucho temor la joven decidió denunciarlo: desde el 28 de diciembre de 2020, sobre el boxeador recae una perimetral que le impide acercarse a la víctima. También le prohíbe mantener cualquier tipo de contacto con ella, ya sea por teléfono, mail o redes sociales.
Pero los constantes ruegos de ayuda de Rocío hacia la justicia y la perimetral no sirvieron de nada. Lucas se acercó, una vez más, al domicilio de la víctima, ubicado en Gregorio de Laferrere, y lastimó de gravedad a una de sus mejores amigas, de nombre Johana. Con la intención de defender a Rocío, quien se encontraba completamente paralizada por el temor, la joven se acercó al agresor para intentar calmarlo y convencerlo de que se fuera.
Pero cuando creyó que lo había ahuyentado, Lucas volvió y le propinó un botellazo en el rostro: a Johana tuvieron que darle más de 80 puntos de sutura en la cara producto del despiadado y brutal ataque del boxeador. "¡Está loco! A Johana le duele, no puede hacer gestos ni nada. Yo no me quería acercar porque es una persona violenta. Dentro de todo estábamos tratando de que se vaya porque tiene una perimetral y no queríamos problemas", contó Rocío.
La joven dialogó con Telefe Noticias y dio detalles del calvario que vive a causa del constante hostigamiento de su ex y por el poco, por no decir nulo, accionar de la Fiscalía N°1 de La Matanza. "Tuvo agresiones físicas hacia mi, la última fue muy fuerte y decidí hacer otra denuncia, de tantas que tiene, y le pusieron una perimetral. La semana pasada, durante la madrugada, apareció en mi casa y empezó a patearme la puerta", contó.
Y siguió: "Violó la perimetral dos o tres veces ya. La tiene impuesta desde el 28 de diciembre del año pasado. Terminamos la relación después de navidad, que fue cuando él me pegó. Como yo no volvía, el hostigamiento cada vez fue peor. Le pegó a mi primo y le sacó un diente. Él es boxeador y no había forma de pararlo, no alcanzaba la fuerza para frenarlo. Mirá cómo terminó ella por intentar defenderme".
Según explicó, Lucas rompió la perimetral en varias oportunidades, pero el último fin de semana lo hizo con la intención de lastimarla. "Ella (por Johana) estaba en la esquina pidiéndole que se vaya recibió un botellazo. Cuando lo vimos bajar con la camioneta de su trabajo me quedé helada. Le pedí que la cortara, no lo frena la perimetral ni nada. Me tuve que poner en medio de la calle para frenar a un patrullero", reveló.
Rocío detalló que en ese momento su ex agarró el auto y huyó del lugar, pero volvió a los pocos minutos cuando el patrullero ya se había ido. "Ahí fue cuando agarró el auto y se fue. Le pedí a los policías que lo siguieran les mostré la perimetral y no me dieron bola. Al rato volvió a aparecer, pero por el otro lado. Tenemos denuncias y nadie hace nada. ¿Qué hay que esperar? ¿Qué me mate a mi o a un amigo?", se preguntó.
La joven no tiene un botón antipánico y aclaró que no recibió ningún tipo de "contención" de parte de la Fiscalía N°1 de La Matanza, a cargo de la causa por violencia de género y la investigación. "No me dan contención y hay que ver qué medidas quiere tomar el fiscal de la fiscalía N°1 de La Matanza. Salgo con gas pimienta en la riñonera por miedo. Cuando lo veo me pongo nerviosa y me paralizo" resaltó.
Y concluyó: "Después de que lo bloqueé a él y a toda su familia, dejaron de llegarme llamadas. A las 6, 7 u 8 de la mañana me llegaban llamadas perdidas, no duerme. Yo me levanto con mensajes que dicen ´hija de pu..., ya sé donde estás. Te voy a encontrar y se va a pudrir todo´. Quiero que vaya preso, que vaya detenido. Lastimó a una persona. A mi hijo no le puedo explicar, no sé cómo explicarle lo que está pasando. Ya fui un montón de veces a la comisaría y nunca lo detuvieron, ni siquiera un día. Fui llorando y me dijeron que tenían que esperar. ¿No sé qué tienen que esperar? ¿que me mate?".