19 Agosto de 2020 15:24
Todo comenzó el 7 de agosto, a las 20,20 horas, cuando una joven regresaba a su casa caminando por calle Malaspina, en la ciudad chubutense de Puerto Madryn.
Según denunció, en el cruce con la calle Simón del Alcazaba, frente a la Escuela 192, la interceptó un hombre, quien no solo le robó su teléfono celular, sino que después abusó sexualmente de ella. Los días pasaron y las autoridades dieron con el sospechoso a partir del identikit de la víctima.
Un conductor que pasaba por el lugar, vio la situación e hizo señas de luces, logrando que el agresor saliera corriendo. A través de un identikit que se difundió por redes sociales, se logró identificar al sospechoso: un hombre de tez morocha, de aproximadamente 30 años, delgado y de 1,80 de altura.La mujer lo identificó en un recorrido fotográfico. “Es ese”, sostuvo ante la Policía que le mostró la foto del sospechoso. ¿El problema? El delincuente tiene un hermano gemelo que no solo es idéntico físicamente, sino que además comparte el mismo material genético.
Se trata de “El Melli”, que tiene un hermano gemelo. Son idénticos, comparten el mismo ADN (en el caso de los mellizos, solo comparten el 50%) y ninguno tendría antecedentes penales. El caso está caratulado como “robo en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa”.
Por esta razón, la Justicia no pudo hasta el momento determinar quién fue el autor del aberrante hecho. Los hermanos fueron identificados como Leonel y Leandro, ambos viven en Puerto Madryn y todavía no declararon ante el fiscal de la causa.